sábado, 2 de enero de 2010

La hora Gris (I PARTE)

Pequeña introducción La hora gris en Cali, es un espacio que ocurre los jueves en una discoteca diseñada para los encuentros entre hombres y para los encuentros entre personas que no están determinados por una opción sexual hegemónica. Esta discoteca está ubicada en el centro de la ciudad. No tiene una hora definida como tal; pero entre sus asiduos visitantes plantean que ocurre a partir de la medianoche. Habían sido varias las versiones, los mitos y las historias recogidas alrededor de cinco años en los que llevo escuchando sobre este momento. Una de ellas, que cada jueves 15 jóvenes salían completamente desnudos, se dispersaban en el lugar, creando una euforia colectiva, algunos de los visitantes los masturbaban, les hacían sexo oral y todo lo que pudieran hacer en esos instantes de oscuridad. Otra de las versiones sobre el lugar era su peligrosidad por la gente que lo visitaba. Que las luces se encendían y se apagaban aproximadamente durante una hora. Que los chicos descansaban en un sótano antes de la función y muchos hombres bajaban para ayudarles a preparar su erección para el show. Muchas historias, muchos mitos, muchas versiones sobre este momento en particular, la Hora Gris. En estos cinco años de escuchar hablar de ella, ha estado siempre allí de manera inamovible, ha estado como un espacio puntual para sus clientes, como una cita infaltable entre las ofertas que se construyen en la ciudad para los hombres que buscan encontrarse con otros hombres. Este espacio tiene un lugar privilegiado entre las ofertas. Muchas de ellas son efímeras como sus usuarios, complacen, se vuelven masivas y obligatorias mientras son novedad. Pero esta no necesita de una gran difusión o publicidad. Uno simplemente sabe que ocurre todos los jueves hacia la medianoche de manera puntual[1]. Así sea jueves festivo. [1] En la configuración de los sitios de encuentro para hombres en Cali, se han ido construyendo ciertas ofertas que se vuelven rituales, porque se estabilizan en las agendas de quienes desean divertirse, visitar un espacio que proporcione intimidad para encontrarse con otros hombres en días específicos de la semana. Por ejemplo, la hora gris es un espacio de los jueves al igual que el que ha construido otra discoteca ubicada cerca al Parque Versalles, esta ha estabilizado dentro de sus ofertas los jueves de Barra Libre, en este día se paga un cover de $12.000 y se puede consumir toda la cerveza que se desee durante la noche. Las Casas de Baño para hombres también han construido una oferta específica para cada día. Por ejemplo, la Casa de Baño ubicada en el sector Alameda ofrece los días lunes y jueves jornada nudista. En este día todos acuden desnudos, está prohibido usar toalla. En conversación con uno de los trabajadores del lugar, plantea que estos dos días son los más visitados al igual que el día domingo en el que se abre la discoteca y tiene show de strippers.

lunes, 6 de agosto de 2007

Burlas, metáforas de hombres tornasolados: Los hombres que juegan en el Claroscuro del Secreto

UNIVERSIDAD DEL VALLE INSTITUTO DE EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA SEMINARIO: SEMIOLOGÍA PRÁCTICA II. METÁFORA Y BURLA EN LA SEMIOPRÁXIS POPULAR. DOCENTE: JOSÉ LUIS GROSSO. Burlas, metáforas de hombres tornasolados: Los Hombres que juegan en el Claroscuro del Secreto en Cali. Armando Henao Velarde[1]. Agosto 2007 ¿CÓMO COMENZAR? ¿Cómo comenzar este escrito? ¿Cómo escribir entre tono “experto” y “tono coloquial”? ¿Cómo hacer que lo escribo no caiga en la arrogancia científica y no sea despreciado por su carácter ensayístico? En algunos momentos he sentido que la propuesta de investigación que estoy trabajando carece de “respeto” por parte de mis compañeros de maestría y por algunos docentes también. Luego me digo, es una propuesta poco conocida, es una lucha por posicionar mis preguntas existenciales, por reflexionar sobre mi experiencia de vida; sobre lo que soy, sobre lo que he aprendido a ser, sobre lo que ha muerto y aún se resiste a morir en mí y sobre todo por lo que está por nacer y morir. Son preguntas que me atañen, son preguntas que me chuzan como un alfiler sobre la nalga, son cuestiones que he decidido hacerlas preguntas, hacerlas objeto de estudio en una maestría y aprovechar el espacio de “Seminario” para dar vuelta y dar vuelta sobre ellas. Cuando leí por primera vez el nombre del seminario: “Metáfora y Burla”, pensé inmediatamente de manera intuitiva que era una excelente opción y siento (menos intuitivamente ahora) que la vida, que mi vida, que el mundo, está lleno de metáforas, que comemos, respiramos y olemos a ellas. Que estamos hechos de pequeñas resistencias, de pequeñas y grandes burlas en la cotidianeidad de nuestras vidas. Que fue una buena opción la escogencia. El siguiente trabajo comprende cinco puntos generales en los que se intenta presentar mis principales reflexiones en torno a mi proyecto de estudio a partir de las lecturas trabajadas en el seminario: Vico (2006), Ricouer (2001), Bajtin (1990). El último corresponde a las pistas que considero son importantes seguir manteniendo como preguntas en la construcción de mi proyecto de investigación. Me gustaría que estas sean tomadas no como ideas escuetas que toman a la ligera los autores, sino por el contrario como un intento por posicionarme frente a las discusiones dadas durante el semestre y frente al proyecto en cuestión: “Cuerpos de Hombres que juegan y se recrean en el Claroscuro del Secreto” Estudio de las Casas de Baño para Hombres en Cali. I. TRAYECTORIA DE LAS CASAS DE BAÑO EN CALI –LA DOBLEZ O HÁBITO PRIMERO-. “El conocimiento, desde las posiciones populares-interculturales, no será pensado ni desde el elitismo ilustrado ni desde el neo-elitismo tecnocrático, sino desde la dramática histórica de la ignorada modernidad social”. GROSSO, 2007 (Pág.2)[2] Una ignorada modernidad social, que ha privilegiado históricamente algunas voces, algunos rostros y algunos actores. En este sentido mi propuesta de investigación se confabula, se hace en las huellas y los hábitos poco hablados, poco sistematizados de la vida de los hombres en Cali. Hombres que más adelante cómo lo explicaré, he decidido llamarlos los hombres tornasol o tornasolados en la investigación. Una de las primeras huellas encontradas en la ciudad de Cali coincide según algunos entrevistados con los fenómenos de migración de turcos y árabes a la ciudad a principios de los ochenta y coincide principalmente con la construcción del Hotel Aristi. Este hotel se constituye en un lugar de encuentro, de descanso, un lugar para darse un baño, un vapor; en él se podía disfrutar del sauna y el turco. Aquí, de manera soterrada, de manera subterránea, se empieza a configurar un lugar de encuentro para hombres que querían encontrarse con otros hombres sexualmente en la ciudad. Las miradas eran discretas, no era fácil identificarse entre la pequeña multitud. Así, lo narra la segunda entrevista que realicé en el 2006 para acercarme a la caracterización de mi objeto de estudio: “El surgimiento de la primera Casa de Baño en Cali no precisamente gay, pero que tenía mucha afluencia gay, se remonta aproximadamente a 1982, en un hotel muy conocido en Cali. De allí nació prácticamente la idea de montar un sitio directamente gay. Enfocado a la clientela gay porque en ese hotel se manejaba un espacio más abierto, más “hetero”. Pero era un sitio de encuentro de muchas personas gay. Teniendo en cuenta en ese momento lo élite que era ese hotel A esa época se remonta la necesidad de crear un sitio como tal para servicio gay”…Más o menos en el año 84 se montó este baño turco, ya exclusivamente, hubo otros baños turcos pero sin ninguna connotación, porque de pronto no se tenía la táctica para crearlos, para el montaje, fueron creados como muy abiertos al público, pero su existencia fue mínima. Entonces la persona que creó este tipo de empresa, pensó primordialmente en la gente gay, este se creó por el área de la tercera brigada (norte)[3], allí estuvo un par de años, luego se trasladó a donde está actualmente, aquí ya cumplió 21 años, en esta edificación. Se trasladó porque donde estaba en ese momento convergían muchas cosas, muchas empresas, entonces la clientela……En ese tiempo si tenemos en cuenta que los homosexuales éramos proscritos, entonces no había como la situación de ocultar un poquito, por los miedos, la policía, la sociedad, la propia gente. Entonces se creó en un espacio más reservado, si se tiene en cuenta que en ésta área (el centro de Cali), es un área más comercial, entonces usted entraba a un edificio de estos y entraba era como a una oficina. (Entrevista realizada a un administrador de una Casa de Baño en Cali, 2006)[4] La expansión de las Casas de Baño en Cali ha sido un fenómeno lento, viene a tener un proceso de auge a finales de los años noventa. En el momento de esta entrevista (2006) existían 5 Casas de Baño en funcionamiento y una había desaparecido. En palabras del entrevistado: “No era confiable no se tuvo la táctica para sostenerse”. En la actualidad han surgido dos Casas de Baño más de la cuales se tenga conocimiento. Los sectores en donde se encuentran ubicadas corresponden a la zona centro y norte de la ciudad. En alguna conversación informal se planteaba que estas zonas permiten no sólo el acceso fácil a las personas que viven en la ciudad sino también a otros que vienen de municipios como: Buga, Tulúa, Palmira, Yumbo, Pradera y Florida. La oferta principal de todas las Casas de Baño consiste en el “Sauna y el Turco”… A partir de esta oferta básica se ofrecen otras complementarias como: sala de internet, sala de masajes, gimnasio, peluquería, cafetería, sala de videos, cubículos, cuarto oscuro, solarium (espacio para broncearse), sala de televisión. En esta primera parte es importante resaltar la vigencia del saber vulgar en Vico (2006) la cual estaría ligada a poder re-construir cómo el saber vulgar sobre las Casas de Baño, sobre los encuentros secretos entre hombres, las maneras de enunciación se convierten en retóricas que deshistorizan[5] y naturalizan lo que hoy conocemos sobre este problema de estudio a investigar. Cómo son enunciados en el saber vulgar (desde Vicco) los cuerpos de hombres. Por ejemplo, lo que en mi investigación es denominado Casas de Baño desde Guiddens, en la cotidianeidad son enunciadas como saunas gays, el turco, saunas masculinos. Cómo han sido las prácticas de encuentro entre hombres en la historia de Cali, cómo han sido las formas de construir las relaciones de género desde las prácticas y los modos de hablar y de enunciar estas relaciones. Cómo las prácticas y su retórica van construyendo las metáforas. Por ejemplo, la metáfora del secreto que más adelante detallaré. II. EL HACER COMPRENDIENDO DE LOS HOMBRES EN LAS CASAS DE BAÑO. Eduardo[6] tiene 27 años, el recuerda que tiene una experiencia particular de su cuerpo en tres momentos significativos de su vida que de cierta manera le permitieron entender con el tiempo su cuerpo como “escenario”, su cuerpo como “lugar de disputa”. El primero de estos lugares fue la escuela: “El primer día que llegué a la escuela, mi primer día de primaria, nunca se me olvidará: los puestos habían escaseado en el salón, el profesor me solicitó que compartiera un pupitre con otros dos compañeros. Los dos estudiantes me hicieron un hueco en medio de ellos, una vez el profesor retiró la atención, los otros dos estudiantes empezaron a aprisionarme, yo no los conocía, no entendía por qué me hacían eso. Luego entendí que la escuela es el primer lugar de disputa de poder, de espacios, de conocimientos, es donde el cuerpo empieza a tomar conciencia de que es un “cuerpo en disputa”, con otros con uno mismo. Pasó mucho tiempo para entender esto. Luego, mis compañeros me hicieron tomar más y más conciencia de mi cuerpo, de mis diferencias, de mis maneras distintas de portar mi cuerpo. Burlas, reclamos por mis maneras de caminar, de hablar con las manos, de sentarme, me hicieron temer, avergonzarme de mí y de mi cuerpo, estar obsesionado por comportarme de manera “correcta”. Luego, terminada mi etapa de primaria, ingresé a estudiar teatro, allí pude “ser”, fantasear, jugar con mi cuerpo, explorarlo, reconocerlo, entenderlo, aceptarlo, volverlo escenario de disputas, de ornamentos: recuerdo que por esa época llegué a portar de cinco a seis collares en mi cuello; los profesores me decían que parecía una ferretería, y a mí me daba alegría y me burlaba de eso. Aprendí a molestar a los que me molestaban desde el uso “inadecuado de mi cuerpo, de mi vestimenta”. Luego, junto a mi primer pareja, conocí los Saunas, volví a sentir miedo, las piernas me temblaban, mis ojos miraban al suelo de nuevo, nos sabía cómo moverme, no entendía muchas cosas que pasaban allí….Empecé a ir obsesivamente, cada semana, dos veces por semana y entonces empecé a usar mi mirada para obtener los placeres de otro hombre, aprendí a moverme de manera insinuante, perdí la vergüenza, aprendí a disfrutar de la desnudez del lugar”. El relato de Eduardo me pareció muy provocador para entender y analizar el “Comprender haciendo” de Vicco. Este relato que de cierta manera es mucho más analítico y menos desprevenido que el de mis otros dos entrevistados es producto de las reflexiones que Eduardo ha hecho de su experiencia corporal… Cómo su experiencia corporal le significó emociones encontradas, le permitió comprender, disputarse un lugar en la escuela, un lugar en la cotidianeidad de su vida. Junto a la experiencia del teatro y las Casas de Baño, el entrevistado reconoce elementos prácticos que aprendió en la cotidianeidad de estas experiencias. No las aprendió en los libros, ni el cine, ni el teatro, las comprendió a través de ese hacer cotidiano. Bourdieu (2000) platea como las chanzas sobre la falta de virilidad que hombres hacen a otros hombres, las burlas, las acusaciones sobre homosexualidad hacen que quienes las reciban tengan en todo momento una conciencia de su cuerpo, por estar expuestos a la humillación y el ridículo. Para Eduardo, estas experiencias cotidianas en la escuela, luego en su proceso de formación en teatro y por último en su experiencia en las Casas de Baño le permiten hoy en día tener una “conciencia densa” de lo que significa y posibilita su cuerpo. De lo que implica el cuerpo en el encuentro con otros hombres. De la manera de usarlo y disponerlo para los encuentros sexuales, cotidianos. En este sentido mi proyecto de investigación estaría más atento a los discursos de los cuerpos que los actores hacen sobre ellos y no a los discursos sobre los cuerpos que de cierta manera han construido las ciencias sociales. (Grosso, 2007)[7] Distinción que me parece muy importante en el momento de construir los esquemas de entrevistas con los actores. Nuestro apreciado Vico (2006) nos plantea cómo en la vida de los hombres, en la construcción de las naciones ha existido un comprender haciendo. Aquí hay una tarea importante para la investigación; un comprender haciendo de los actores de mi proyecto. “Quiénes hacen comprenden” diría Vicco. Los hombres que visitan las Casas de Baño comprenden haciendo. Aprenden a seducir desde el silencio de las voces y la puesta en juego de los cuerpos. Aprenden a mirar sin ser vistos. Reconocen tácticas y estrategias de cómo moverse, cómo oler y sentir el lugar y la experiencia urbana. De cómo moverse entre el claroscuro y el vapor del lugar y la ciudad. La Ciencia Nueva de Vicco sería devolver a los cuerpos su poder de conocer y comprender. Esta investigación apuntaría a devolverles a los actores, a sus cuerpos entonces su poder de conocer y comprender. III. METÁFORAS DE LA INVESTIGACIÓN. “Aquel día crucé entre ansiedad y miedo el umbral, aquel día una vida quedaba afuera y era otra la que nacía-moría y nacía- Hoy miro con nostalgia y asombro-con miedo y abandono, esto que creo conocer y desconozco”. (Notas diario de campo) ¿Qué implica pensar metafóricamente? Cuando se construye una metáfora en la retórica de la vida o en la poesía, esta metáfora produce una primera acción: la de irrupción. Seguido de un movimiento que es de desplazamiento: Implica ponernos desde un lugar y realizar un desplazamiento a otro sin abandonar el primero. Una metáfora no es un fenómeno ni lingüístico ni de la vida cotidiana que ocurre y desaparece de la escena de manera fugaz... Poner en juego una metáfora, hacer que se expanda requiere de la recurrencia, de la fuerza de la retórica social, del poder de la enunciación retórica. Requiere que se posicione. No es suficiente su enunciación, es necesaria su retórica. Metaforizar para tensionar, pensando en clave de Ricouer (2001). Sin embargo, es importante tener claro que la metáfora del autor es la metáfora de la poética. Para mi investigación la metáfora es la metáfora de la vida social, de las prácticas, de los lugares de enunciación, el de las luchas simbólicas. Es importante pensar los efectos metafóricos. Sin embargo, en cada nueva enunciación hay una nueva metáfora que se escapa desde el pensamiento de Ricouer. ¿Una comprensión que evita la comprensión? Estamos hechos de metáforas, que se nos escapan a la comprensión. En un mundo que se lucha por ser entendido racionalmente, el mundo se escapa, evita su comprensión, construye nuevas metáforas que detrás de lo que aparentan, ocultan, acallan. Pregunta sin respuesta-metáforas que están por nacer- Es clave plantear que en mi intento por comprender el fenómeno de las Casas de Baño estoy construyendo e identificando metáforas que me permiten tensionar el estudio pero a su vez, sería una “ingenuidad científica” pretender que a través de este investigación se logre “comprender” “organizar” “atrapar” la experiencia de los cuerpos de hombres que juegan, que se ocultan, que se expanden en el claroscuro del secreto. En la experiencia urbana de la ciudad, en el vapor de las apariencias. Las notas del estudio VIII, son importantes para mi investigación. ¿Qué es el ser?, ¿qué es el hombre para mi investigación? Serían preguntas que estarían desde la perspectiva de Ricouer fijando la mirada en un “usía”, una pregunta por la sustancia. Mi pregunta no intenta encontrar la esencia. Sino problematizar las aristas o pensando en clave de tornasol[8] ver los visos, los reflejos de estas preguntas a la luz del sol y la sombra. Sin embargo, este trabajo, el de metaforizar mi proyecto más tendría que ver con Bajtin, con la burla popular, que con una metaforización que intenta atrapar los sentidos. Para Grosso (2007) -en notas para el seminario- plantea que hay en Ricouer una forma de pensar que sigue la siguiente ruta: un pensar de afuera-hacia adentro. Un pensar que se opone a un pensamiento en clave de la metáfora-burla popular que iría de adentro-hacia fuera. Estas dos connotaciones ponen entonces las preguntas sobre las políticas y rutas de conocimiento que abordará mi proyecto de investigación: en la construcción de éste, en el momento de trabajo de campo, en su análisis y escritura. ¿Qué importancia tiene atrapar el sentido de la Casa de Baño para los actores? o ¿Qué importancia tiene pensar cómo la Casa de Baño como espacio social en la ciudad de Cali disputa sentidos, construye y re-describe luchas de poder, violencias simbólicas? La metáfora-burla en lo popular estaría cómo una clave para seguir desarrollando este punto. Un pensar tornasolado para mi proyecto, un pensar en clave de caleidoscopio en la cual el ojo que mira reconfigura lo que ve al mover de los cristales. Algunas Metáforas. El proyecto de investigación se ha construido desde ciertas metáforas que le apuestan a poner en tensión y ampliar las posibilidades de comprensión del problema de estudio. La primera, implicará pensarse en la metáfora del –baño y el bañista- Intentar construir una trayectoria de lo denominado técnicamente Casas de Baño, implica pensar en las termas romanas, donde los hombres de aquella época se reunían a descansar, se bañaban, purificaban su cuerpo y su espíritu para la guerra. El acto de bañarse era un acto colectivo-entre hombres básicamente- Iba acompañado de múltiples rituales de cuidado corporal: masajes, prácticas de ejercicios, sucesión de baños a distintas temperaturas, limpieza profunda de la piel, ungimiento en cremas y en aceites. Esta investigación asume la metáfora del bañista como un actor que se despoja de sus ropas, de sus objetos, que busca limpiarse y liberarse-despojarse de una vida y una máscara social-bañarse colectivamente. La trayectoria de las Casas de baño está ligada al tema del aseo personal, de la belleza, la purificación y el encuentro colectivo. La segunda, la metáfora y el estudio del “secreto” como una de las condiciones desde las cuales estudiar este tipo de experiencia urbana. Miedo y secreto como condiciones de un tipo de experiencia urbana que implica un cierto tipo de subjetivación, un tipo de recreación. Una experiencia urbana que amplia sus propios límites de la experimentación, siempre en clave de secreto. Caminar la ciudad de Cali en los setenta, caminar la ciudad de “Viva la música”, la ciudad del “Atravesado”, la ciudad de Andrés Caicedo. Caminar la Cali salsera, la Cali- Calabozo es una experiencia que los hombres jóvenes de aquella época conservan en sus cuerpos, en sus olores, en sus memorias de manera una colectiva y particular. Recorrer la Ermita, la Avenida Sexta, la Plaza Caicedo, El Puente Ortiz, significó para muchos hombres sus primeros encuentros con otros hombres. Su primera follada, su primer amor, su primer desencuentro con el mundo. Pero esta ciudad de encuentros y desencuentros se ha construido en la historia de Cali de manera secreta, no aparece en el archivo histórico de Cali, no aparece en las narraciones de los académicos expertos en la historia de Cali, no aparece en la historia de los juegos panamericanos…Sin embargo, ha estado allí, se ha ido configurando un pedacito de la experiencia urbana de estos hombres….Se han hecho a lugares y a no lugares para vivir eso que el diseño urbanístico, que las políticas públicas, que los medios de comunicación reconocen, desconocen y en estos últimos tiempos “naturaliza”, tolera pero sin transformaciones profundas. Pareciera que la idea de “secreto” es más fuerte en quienes vivieron la ciudad como adolescentes en los setenta. Sus cuerpos hablan de “la doble vida”, hacerse a una familia, vivir de manera subterránea sus deseos, abandonar jóvenes la casa familiar para poder vivir de manera solitaria y a plenitud sus encuentros. Lejos de sus familias para poder conservar el secreto…Ahora se está volviendo común los besos entre hombres en los centros comerciales, los besos entre mujeres en la plaza pública, en las calles. Pero pese a esta nueva tolerancia y apertura de la ciudad, los encuentros entre hombres siguen ocurriendo en lugares secretos, donde se pueda mantener a salvo la imagen construida, la vida hecha, donde se pueda hacer la catarsis y liberarse del peso de la cotidianeidad, del peso de la costumbre….Aquí radica entonces a mi parecer un estudio sobre uno de los lugares donde ocurre esa vida: Las Casas de Baños para hombres en Cali. La gran dificultad para montar una Casa de Baño en Cali plantea uno de los entrevistados era el modo tan clandestino como había que hacer todo: “Uno de los primeros problemas era la policía porque no daba licencia para un tipo de lugar como éstos, tocaba disfrazar algo, montarlo como gimnasio, como un centro de estética corporal. Ahora ya se tiene licencia como sauna, baño turco, spa, porque las cosas han cambiado, el artículo 13 de la constitución nos ayudó muchísimo, entonces ya no somos proscritos, ya los homosexuales formamos parte de la población”. (Entrevista realizada a un administrador de una Casa de Baño en Cali, 2006) Al inicio de los ochenta cuando surge la primera Casa de Baño en Cali no se podía hacer publicidad abierta. La “táctica” consistía entonces en publicitar el lugar persona a persona y convencerlo que era un sitio que ofrecía reserva y discreción. “Se trabajaba la inducción persona a persona”. “Efecto bola de nieve”. El lugar donde se ubicó la primera Casa de Baño no funcionó mucho porque era una zona de empresas, aspecto que para muchos de sus usuarios no resultaba llamativo a la hora de ingresar por el temor a ser descubiertos por sus compañeros de trabajo, por sus empleadores o familiares. Es así, como esta primera Casa de Baño se traslada al centro de la Ciudad, en lo que se llama aún la “Cali Vieja”. Ubicar la Casa de Baño allí, daba la medida perfecta porque se podía camuflar, hacerse más secreta entre los múltiples edificios comerciales que la hacían ser una más del mapa local. En actualidad, la mayoría de las Casas de Baño intentan conservar fachadas sencillas que las hagan una casa más en el panorama, excepto la Casa de Baño de Alameda que su fachada lo hace sentir a uno en navidad todo el año, llena de lucecitas que se mueven y anuncian un tipo de festividad, de encuentro, que sólo conocen los que han “cruzado el umbral del secreto”. La oferta básica de una Casa de Baño en la actualidad la constituyen el “Sauna y el Turco”….Estos dos espacios nos dará luego a pensar en el claroscuro de la experiencia de bañarse en una de estas Casas en la actualidad. Para los finlandeses el sauna es un ritual muy antiguo y placentero que ha ido adecuándose con el paso del tiempo a los requerimientos urbanos. Con él se logra la relajación y en algunos casos se le adjudicaba la virilidad en los hombres, la belleza en las mujeres y el alivio de las enfermedades…Darse un baño implica –disponer el cuerpo desnudo para recibirlo-despojarse de las ropas y objetos. Para algunas culturas el acto de acudir a un turco o sauna, es un acto ritual de purificación. Pero esos sentidos primarios de las Casas de baño, ese hábito primero aunque se conserva ha sido reapropiado por los hombres que desean encontrarse sexualmente con otros hombres. Las dos entrevistas realizadas hasta el momento brindan un panorama de las distintas explicaciones que dan los actores de lo que representa una Casa de Baño: “Ha significado una situación de recreación, en cierta forma, de diversión, ya a nivel gay es tomarlo como un centro de contactos, se tengan o no se tengan relaciones sexuales con alguien, pero es un centro de contacto. Ya por salud, tomarlo como ese enfoque, desestrestresarse, pernear el cambio de colágeno. Juegan muchas cositas”. (Entrevista realizada a un empleado de una Casa de Baño en Cali, 2006) “Son sitios de libertad, donde vos podes actuar como te sintás, como te sintás muy vos, no necesitás ni moverte de una forma u otra como te lo exige la norma general de la sociedad, vos podés nadar como pez en el agua. Moverme con tranquilidad, si de pronto veo un hombre que me gusta tranquilamente hacérselo saber, mientras que afuera no, entonces yo pienso que en general esa libertad que se vive en ese sitio, es lo que a uno más le llama la atención”. (…) Ahora si yo voy a un sauna lo que es básico, ir donde hay más hombres, más hombres que comparten el sentimiento, pero a veces uno va sólo con la necesidad de descansar y de conocer más gente. En ese espacio se puede descansar porque dentro del espacio nadie llega más allá de lo que tú permitas, igual como una persona se te acerca y buscas conversa se conversa y se establece una relación de amistad. Igualmente podés ir como por desestrés de los músculos porque los saunas y los turcos le permiten al cuerpo la distensión de los músculos”. (…) A esta altura un sauna me significa libertad total, pasar tiempo, entretenimiento, porque no tengo nada más que hacer, no me quiero ir a un parque, quiero ir a un sauna, ocupar como ese tiempo”. (Rock: Usuario de las Casas de Baño en Cali)[9] Una tercera metáfora, la de cruzar el umbral; hacer el paso entre una vida y la otra…..La vida cotidiana, la vida rigurosa y el paso a una vida de tipo orgiástica, de cierta manera carnavalesca, se construye un mundo de juego erótico, de seducción, de ligue, de vivencia de cierta manera plena. Pagar la entrada, es pagar la entrada a un lugar donde la experiencia de los hombres que se encuentran con hombres se ensancha. Donde el secreto es compartido, aquí están a salvo los padres de familia, los curas, los empresarios, el hombre cotidiano, el maestro, el gran empresario, el filósofo, el artista….Cruzar el umbral hacia la Casa de Baño es cruzar el umbral del secreto. Es volverse bañista que juega, que se limpia, que se libera, que explora, se encuentra y se desencuentra. El umbral para Bourdieu (2000) opera como un operador de inversión. Esta clave es importante a la hora de hablar sobre el cruce del umbral del mundo oficial al mundo de juego de la Casa de Baño para hombres. Qué pasa cuando se atraviesa el umbral de la calle a la Casa de Baño y viceversa. ¿Qué es lo que se construye? ¿“otra vida”? como diría Bajtin (1990). ¿Qué permite a los actores las Casas de Baño que la experiencia cotidiana de la ciudad no provee? Es importante para el proyecto estudiar este tipo de negociaciones que hacen los hombres entre una vida cotidiana y oficial y esta vida de permisos no oficial. Algunos actores realizan ciertas negociaciones laborales para acudir a las Casas de Baño en horarios de trabajo. Fingen enfermedad, negocian la recuperación de tiempo en fines de semana.[10] La “Casa “también se convierte en una metáfora; metáfora que es interesante poder revisar a partir de las clasificaciones que establece Bourdieu de cómo se ha organizado la vida social desde la dominación masculina. La Casa, desde esta distinción pertenecería al mundo de las mujeres, de lo femenino. La calle sería el espacio de lo político, del hombre, de lo masculino. En conversaciones con el profesor Julián[11], él plantea una cuestión importante: las partes que constituyen la Casa en la actualidad tienden a prolongarse por fuera de ella: (la sala se prolonga en salones de convención. El comedor se prolonga en restaurantes. La alcoba en hoteles y moteles) Para este estudio interesaría revisar cómo el baño se convierte en un tipo de prolongación particular. Se prolonga como un lugar donde se tramitan asuntos de la vida privada: actos de higiene, algunas prácticas sexuales y de masturbación, duchazos en pareja. Estaríamos hablando de la extensión del baño como lugar de secreto entre hombres dentro de la experiencia urbana. El proyecto plantea una última metáfora que empezó a ser estudiada y a construirse en este semestre (febrero-julio de 2007): La metáfora de los “hombres tornasol”. La cual será explicada más adelante. IV. LOS HOMBRES TORNASOL COMO METÁFORA “Nosotros los que conocemos somos desconocidos para nosotros, nosotros mismos somos desconocidos para nosotros mismos; esto tiene un buen fundamento. No nos hemos buscado nunca, -¿cómo iba a suceder que un día nos encontrásemos? Con razón se ha dicho: <>; nuestro tesoro está allí donde se asientan las colmenas de nuestro conocimiento” [12]. El proyecto decide apostarle a la enunciación retórica del término “hombres”[13] como una construcción social e histórica que trasciende la opción sexual. Si bien este trabajo podría ser denominado un trabajo sobre homosexuales mis apuestas investigativas se resisten a ponerlo en estos términos para mostrar así, que más allá de la opción sexual lo que se disputan los actores son formas sociales e históricas de entender y vivir el “ser hombre”. Con este presupuesto los actores agencian y se disputan la vida, la re-crean, juegan, la subvierten, la reproducen, construyen tipos de violencias simbólicas y estilos de vida. Es así, como este es un proyecto sobre hombres que se disputan lugares y se reparten tareas en el plano de lo sexual basados en la relación dominante-dominado/opresor-oprimido.[14] . Con la escritura de los hombres tornasol, intento construir una metáfora que se vuelva retórica en mi proyecto de tal forma que ponga en cuestión un asunto principal: La manera de mirar el tema del género, las masculinidades y las formas sociales e históricas de hacerse hombre. El diccionario define lo “tornasol” como un girasol compuesto, como un reflejo; un viso. El girasol-se define como una planta de grandes flores amarillas que siempre miran al sol. Esto produce reflejos y visos, sombras y matices de colores. Pensar en escribir sobre algo que se llame “hombres”, significa pensarlo desde cierta mirada, desde cierta luz; intentar mirar sus visos, sus reflejos, las sombras y los matices. No puedo llamar a este momento “hombre” en singular porque le quitaría la riqueza de posibilidades y lo dejaría reducido. No es posible mirar la construcción histórica y social de ser hombres desde un sólo lugar. Un pensar tornasolado para mi proyecto, es un pensar que reconozca los distintos lugares de interpretación, los distintos visos y matices. El “estilo del mundo” de Vicente Verdú (2003) me hizo pensar en esta metáfora del tornasol. Pensar que nos encontramos en la era de las identidades móviles y mestizas. Pensar en los hombres de mi proyecto de investigación como hombres que transitan, juegan, se pelean y re-crean entre el sexo y el género, entre la identidad, la raza, la clase social. Unas identidades mestizas, hechas de pedazos y vueltas discursos, vueltas cuerpo-cristalizaciones que se rompen- y de las que emergen nuevas formas de pensar lo qué significa ser hombre. Hombres que son y no son, que se tornan de un color y luego se difuminan. Hombres más cristalizados que otros, otros que no han podido darle la cara al sol. ¿Qué significa ser hombre, qué significa hacerse hombre, qué significa eso del género, el sexo? Al parecer son algunos de los problemas en los que me he metido con esta investigación. Me parece importante plantear que no considero que lo masculino y lo femenino sean algo que transiten de una manera clara y definida, con límites precisos, por el contrario es una de las pugnas, una de las trampas (la clasificación binaria). ¿Dónde comienza y empieza el otro?, Su juego radica allí en la imposibilidad de aprehensión. Como categorías de análisis se pueden separar y desagregar, pero es importante contrastarlas a la luz de eso que llama Michel Maffesoli el “conocimiento ordinario”. Poder partir de la cotidianidad de los actores de la investigación para descubrir y dar cuenta de qué ven, huelen, saben, palpan y hablan los hombres cuando nadie los escucha. ¿Qué es lo masculino en un hombre, qué es lo femenino en un hombre? Algunos notas de “estilos de hombres” a partir de aproximaciones al trabajo etnográfico. Una primera cuestión se refiere a lo desarrollado en el documento de trabajo número 2 para el seminario; allí intenté abordar cuatro lugares que actúan en la construcción de formas sociales e históricas de ser hombre. Cada uno aporta y reafirma un proyecto de ser hombre que es apropiado y re-interpretado por los actores en el juego de las interacciones sociales. Estos cuatro lugares son: la familia, la escuela, el trabajo, la recreación(entendida desde formas de encuentro espontáneas, formas industrializadas de juego, entretenimiento y hasta formas organizadas y dirigidas de concebir la recreación)[15] Una segunda cuestión tiene que ver con una de las tareas asignadas al proyecto de investigación en el semestre anterior que consistió en ir observando posibles “estilos de ser hombre” que se construyen de manera discursiva y se ponen en escena mediante las prácticas. Atendiendo a la metáfora del tornasol; no es un esfuerzo por tipologizar, ni un interés por taxonomizar la investigación. La apuesta va en intentar mirar algunos discursos y prácticas posibles con las que los hombres tramitan y juegan su vida en la Casa de Baño. Ver sus visos de manera tornasolada. Es importante tener en cuenta que estas “formas de ser hombre” no son entidades que se pueden encontrar de manera clara y definida en un cuerpo en particular. Más bien constituyen parte de la baraja o repertorio con la cual se hace transacciones, préstamos y permisos, concesiones, formas de dominación, juegos de seducción, rupturas y reproducciones simbólicas[16]. No pertenecen de manera racional a un tipo de cuerpo, un estilo o varios estilos pueden ser usados indistintamente por un mismo sujeto, hacer modificaciones, alteraciones, metamorfosis. Como ya lo mencioné este tipo de estilos surjen a partir de las observaciones y conversaciones con hombres que visitan las Casas de Baño. Estos estilos son: Los hombres duros. Siguiendo la escala de valores establecida por Bourdieu y las metáforas empleadas por Badintier en su libro XY estarían aquí fuertemente unas maneras de ser hombre como hegemonía[17]. El discurso es construido desde la hegemonía heterosexual. Desde estos discursos funcionaría con mayor eficacia LO ACTIVO. Los hombres que juegan y tramitan la vida desde esta forma de ser hombre se encuentran con otros hombres desde la hipervirilidad. Desde la acumulación de “capital viril”. El tamaño importa, el tiempo importa, la dureza importa. Hay una preocupación cuantitativa frente a las prácticas y los imaginarios. Aquí el cuerpo es un cuerpo “acabado”. Con un forma específica, con implementos que exacerben esta condición[18]. “Es un cuerpo perfectamente acabado, rigurosamente delimitado, cerrado, visto del exterior, sin mezcla, individual y expresivo. Todo lo que emerge y sale del cuerpo, es decir todos los lados donde el cuerpo franquea sus límites y suscita otro cuerpo, se separa, se elimina, se cierra, se debilita” (Bajtin, 1990). B) Los hombres blandos. Aquí se construirían discursos y prácticas en oposición a la anterior forma de ser hombre y con referencia a las prácticas y discursos asignados a lo femenino y a la mujer. Aquí de cierta manera también se asume un tipo de hegemonía, la hegemonía heterosexual desde el matiz de la mujer, lo delicado, lo blando, LO PASIVO, serían algunas de las metáforas que operarían. Hay una “feminización” del cuerpo. Es un cuerpo que también intenta ser acabado por oposición al anterior[19]. Cabe aclarar que siendo riguroso con lo tornasolado entre el a y b pueden encontrarse en la práctica todas las combinaciones que un camafeo permita. C) Los hombres queer. Su campo de lucha se pelea por no ser ubicado ni en A ni en B e intenta ubicarse desde “un otro lugar”, un lugar C que rompa con este tipo de hegemonías... El de la no definición, el del cuerpo inacabado que puede ser y no ser. “Como y a hemos señalado, el cuerpo grotesco es un cuerpo en movimiento. No está nunca listo ni acabado: está siempre en estado de construcción, de creación y él mismo construye otro cuerpo; además, este cuero absorbe el mundo y es absorbido por éste” (Bajtin, 1990). El cuerpo que se desplaza. LO PASIVO Y LO ACTIVO NO SON CLAROS. Estos no le interesa la definición se burlan corporalmente de ésto. Lo duro y lo blando no son una preocupación. Por el contrario son una mofa. Hay una ruptura con los discursos hegemónicos. A pesar de que es muy posible de que se cree una nueva hegemonía[20]. D) Los hombres obscuros. Los estilos de hombres obscuros son aquellos donde el tornasol no alcanza plenamente la luz del sol. Son aquellas formas de ser hombre por las cuales esta propuesta de investigación le hace falta preguntarse. Son tal vez aquellos que se niegan a dejarse enunciar. Son tal vez muchos de los hombres cotidianos que poco les interesa ser duros, blandos, queer... Tal vez estos hombres no se desplazan, no se cristalizan, tal vez hacen “surfing”[21] La ruta tiene menos explicaciones es más compleja aún[22]. Tal vez no se puedan terminar de definir y organizar de manera racional. Son la heteroglosia de las formas en las que se configura y se reconfigura eso que he llamados “las formas sociales e históricas de ser hombre”. V. CUERPO Y CARNAVALESCA “En la conversación con este hombre en el sauna, hay un momento en la que él me pregunta por la hora y me doy cuenta que he perdido la noción de tiempo. Cuando ingresé era pleno sol. Pero ahora es de noche. Pero no tengo idea de la hora. Le respondo que no se. Frente a este tema considero que en estos lugares de cierta manera hay una perdida de la noción del tiempo. Yo desconocía la hora al igual que este hombre. Calculé que podrían ser las 7 y 30 p.m. Cuando bajé al primer piso eran las 8 y 15 de la noche. Pero yo no me había hecho esa pregunta. Qué horas eran? Se me había olvidado. El chico de la barra había quedado un poco confundido con las cuentas, aproximadamente consumieron veinticinco mil pesos. Entonces procedí a hacer algunas preguntas informales. El chico me dijo que llevaba cuatro meses trabajando allí. Que uno de los que trabaja allí hace mucho tiempo: “el enano”, le había dicho que necesitaban una persona para que trabajara. Que al principio si se sintió muy raro en el lugar pero que ya luego “uno se acostumbra”. El día lunes y martes son los días más vacíos para el sitio. Los días más llenos son miércoles y domingo. Frente al por qué el dice que estos días abren la discoteca y hay presentaciones. Además el día miércoles es nudista. No supe si el domingo también. Luego me habló un poco de las fiestas swinger y de las reglas: sólo pueden entrar parejas (hombre-mujer). Un hombre solo no puede entrar, una mujer sola si puede entrar. “Esas fiestas son fuertes”. “Vienen mujeres muy lindas”. En especial he visto una cucha debe tener como 45 años pero la vieja está buenísima y tiene mucha plata pues como que ha vivido en Europa y todo eso”. La fiesta empieza a las 9 y 30 p.m. y termina a las 2 y 30. El sábado pasado “hubieron” 58 parejas. Es decir unas 116 personas. Dijo el chico que atendía la barra”. (Notas diario de Campo, Visita realizada el 30 de julio de 2007; Sauna Alameda) Es importante anotar como en el espacio de las Casas de Baño lo “corporal” cobra fuerza. Igualmente lo “festivo”. Uno de los días en los que el este lugar en particular del que hablo en mis notas de campo aglutina por así decirlo, mayor clientela, son los días en que es nudista[23] y en las que el lugar ofrece la apertura de la discoteca acompañada de algún tipo de show, strepers, sexo en vivo. Una de las claves en estos días, es la ABUNDANCIA. Abundan los cuerpos desnudos, el olor a sudor, el olor a bebida, los olores y fluidos corporales como el semen, olor a excremento en algunas ocasiones. Estos olores se concentran por ejemplo en las zonas de cubículos destinadas específicamente para los encuentros sexuales, pero no se escapan otras zonas como el turco, el sauna. En una de las conversaciones con un empleado del lugar, comentaba sin embargo, que los encuentros entre hombres son aún más “pudorosos” en el lugar, que en los encuentros de las fiestas swinger, allí, todo se incrementa mucho más. Todos los lugares son usados como lugares de prácticas sexuales sin ningún tipo de cohibición. ¿Se podría hablar que en los hombres que se encuentran con hombres hay rasgos de una carnavalesca? Hay una inversión de la vida oficial o sigue manteniéndose y reafirmándose en las prácticas. Por ejemplo, que muchos hombres busquen las zonas oscuras, privadas, a solas del lugar para realizar sus prácticas sexuales versus las parejas swinger que disfrutan en plenitud “ver a otros”, hacer el amor colectivamente”. En una conversación con un hombre procedente de Medellín, el estaba un poco confundido por qué los hombres en Cali hacían uso de los cubículos para tener relaciones sexuales, el planteaba que en Medellín el disfrute era hacerlo públicamente, frente a los otros, en espacios abiertos, no cerrados. Entonces estaríamos hablando: ¿Qué la experiencia de los hombres en Cali ocurre aún en las Casas de Baño de manera clandestina? A escondidas, en el claroscuro. Sin embargo la vida en estos espacios si se subvierte, la pregunta sería ¿Qué tanto se subvierte? ¿A través de qué formas? ¿Qué papel cumple lo festivo en estos lugares? ¿Cómo la fiesta como forma lúdica de encuentro desde lo corporal aglutina, junta, erotiza los encuentros y la vida de los hombres que acuden a las Casas de Baño en Cali? Otros aspectos importantes a indagar sería el uso de sustancias psicoactivas y de bebidas embriagantes para “amenizar” los encuentros. En las dos últimas visitas realizadas en este año a este espacio, me pareció significativo el uso de “Poper[24]” en el momento de tener relaciones sexuales. La revisión del texto: La Cultura Popular en el Medioevo de Mijail Bajtin; permitió revisar dos pistas importantes para pensar el cuerpo en las Casas de Baño para Hombres. La primera pista, corresponde al concepto de “cuerpo acabado” como un trabajo de la modernidad. Se funda desde la búsqueda de un cuerpo que no sea “ambivalente” que tenga sus fronteras definidas y limitadas; un cuerpo que no presente síntomas de incompletud y por lo tanto un cuerpo perfecto[25]. Por otro lado, está la concepción de “cuerpo grotesco o inacabado”. Aquí el cuerpo es ambivalente, sus fronteras no son claras, se es y no se es. En este sentido la Casa de Baño se disputa por la instauración de un cuerpo acabado, de un cuerpo blanqueado. Es por esto, que no se encuentra en las Casas de Baño cuerpos travestidos. El travesti sería pues para este tipo de espacios la representación de un tipo de cuerpo grotesco[26]. Algo que incomodaría, que molestaría las ciertas hegemonías que se disputan en las Casas de Baño. Igualmente, es importante revisar que tipo de “topografía” del cuerpo se instaura en la Casa de Baño. Es decir, el lugar que dentro de estos espacios ocupan el cuerpo, como un “algo compartimentado”, fragmentado. Los hombres que visitan las Casas de Baño para hombres dan en el juego de la virilidad uno “valores” y lugares a las partes de su cuerpo. Algunos por ejemplo, portan con orgullo su pene, símbolo desde Bourdieu (2000) de “poder” “virilidad” “fuerza”, otros por el contrario lo cubren. Algunos hombres no permiten que se les toque sus nalgas porque representa para ellos un “rebajamiento”, simboliza lo femenino, lo hueco, lo débil. Para Bourideu (2000) “El cuerpo tiene su delantera, lugar de diferencia sexual, y su parte trasera, sexualidad indiferenciada, y potencialmente femenina, es decir, pasiva, sometida, como lo recuerdan, mediante el gesto o la palabra, los insultos mediterráneos (especialmente el famoso <>) contra la homosexualidad, sus partes públicas, cara, frente, ojos, bigote, boca, órganos nobles de presentación de uno mismo en los que se condensa la identidad social, el pundonor, el nif que impone enfrentarse y mirar a los demás a la cara, y sus partes privadas, ocultas o vergonzosas, que el decoro obliga a disimular”(Pág. 30-31). Otros por ejemplo, como ya lo detallaba en otro apunte, no permiten que los hombres con los que tienen prácticas sexuales les realicen el sexo oral, porque sienten que esto los rebaja de su categoría de hombre. Por otra parte en la Casa de Baño se presenta el cuerpo “objetivado” “compartimentado”, “reducido”. Algunos hombres no les interesa ni el rostro, ni el cuerpo, ni las caricias, ni los besos, sólo les interesa el pene y el semen. Otros hombres ven al “otro” como una boca, que les puede practicar sexo oral, no les interesa una caricia, un beso, un contacto de piel, solo que ese “otro” le genere placer a través de la felación. Para Pierre Bourdieu (2000) todo lo descrito anteriormente el cuerpo lo aprende. “Estas propiedades corporales son aprehendidas a través de los esquemas de percepción cuya utilización en los actos de evaluación depende de la posición ocupada en el espacio social: las taxonomías existentes tienden a enfrentar, jerarquizándolas, las propiedades más frecuentes en los dominadores y en los dominados (flaco/gordo, grande/pequeño, elegante/grosero, ligero/pesado, etc). La imagen social de su cuerpo, con la que cada agente tiene que contar, sin duda desde muy temprano, se obtiene por tanto mediante la aplicación de una taxonomía social cuyo principio coincide con el de los cuerpos a los que se aplica. Así pues, la mirada no es un mero poder universal y abstracto de objetivación, como pretende Sastre, es un poder simbólico cuya eficacia depende de la posición relativa del que percibe y del que es percibido o del grado en que los esquemas de percepción y apreciación practicados son conocidos y reconocidos por aquel al que se aplica”(Pág. 84-85). “Esa manera especial de mantener el cuerpo, de presentarlo a los demás, explica, en primer lugar, la distancia entre el cuerpo real y el cuerpo legítimo, a la vez que es una anticipación práctica de las posibilidades de éxito de las interacciones que contribuyen a definir esas posibilidades (mediante unos rasgos comúnmente descritos como seguridad, confianza en uno mismo, soltura, etc.). La probabilidad de sentirse incómodo en el cuerpo de uno (forma por excelencia de la experiencia del “cuerpo alienado”), el malestar, la timidez o la vergüenza son tanto más fuertes en la medida en que es mayor la desproporción entre el cuerpo socialmente exigido y la relación práctica con el cuerpo que imponen las miradas y las reacciones de los demás. Varía en gran medida según el sexo y la política practicada en el espacio social” (Pág. 85-86). El entramado de la Casa de Baño, no está ajeno a las violencias y luchas simbólicas. Los hombres se disputan, se juegan y tramitan a través de sus cuerpos. Algunas notas importantes par tener en cuenta en mi trabajo de campo: ● Observar en mi trabajo de campo como los hombres portan su cuerpo, cubren sus genitales, cómo portan su cabeza, cómo se sientan. ● El juego de la virilidad.... Cómo se relacionan los actores a partir del juego de la virilidad. Qué hacen y que dejan de hacer. Como un gran juego encontramos el juego de la dominación. Se juega a dominar y a ser dominados. Para mi proyecto de investigación “La probabilidad de sentirse incómodo en el cuerpo de uno (forma por excelencia de la experiencia del <>), el malestar, la timidez o la vergüenza son tanto más fuertes en la medida en que es mayor la desproporción entre el cuerpo socialmente exigido y la relación práctica con el cuerpo que imponen las miradas y las reacciones de los demás. Varía en gran medida según el sexo y la política practicada en el espacio social”[27] (Pág. 86)[28] Estas son cuestiones que permiten mostrar a grandes rasgos, algunas nociones sobre el lugar que ocupa el cuerpo, un cuerpo material, la carnavalesca, lo festivo en las Casas de Baño. Igualmente es importante “No mirar el fenómeno a partir de la novedad del presente”[29]. Aquí importa en este recorrido sobre los cuerpos en la Casa de Baño los actores, “los hombres” como enunciación, sus agenciamientos, las luchas entre unos y otros por posicionarse desde el cuerpo, desde las prácticas, desde los discursos y lo simbólico. ¿CÓMO TERMINAR? No hay manera de hacerlo. No hay manera de hacerle un cierre a este escrito. Pues este es un intento por construir, densificar, llenar de “carne” cuestiones que son fundamentales y transversales en mi proyecto. Hacerle preguntas, intentar encontrarle algunas respuestas. Es así, como se me queda por fuera un asunto que es importante en el estudio de las Casas de Baño: El tema del miedo como problema político. ¿A qué le temen los hombres que acuden a las Casas de Baño? ¿Hay burla en los actores? ¿Es una burla agenciada por el miedo? ¿De qué se burlan los actores? Se burlan de las ideas cristalizadas “de ser hombre”. ¿De las hegemonías heterosexuales? ¿Se burlan de lo Femenino y lo Masculino? ¿Cómo opera el miedo en la construcción de los hombres en la ciudad? ¿Cuál es su papel, cuál es su lugar?... Son cuestiones importantes de seguir preguntándome en la construcción de esta propuesta. Algunas otras pistas desde las cuales seguir pensando el proyecto son: El proyecto en cuestión se propone indagar por el lugar que cumple el cuerpo en procesos de subjetivación urbana en un espacio social clave: la “Casa de Baño para Hombres” (C.B.H) y estudiar las formas de juego y recreación que los hombres despliegan en este espacio[30]. Pensar en clave de Pierre Bourdieu el asunto de la dominación masculina es asumir que esta opera como dispositivo (en palabras de Foucault) que construye tipos de violencias simbólicas y discursos en las cuales la vida social transita y se organiza. La dominación masculina no es algo que ocurra de los hombres hacia las mujeres. Ocurre en diferentes direcciones: de los hombres hacia las mujeres, de las mujeres hacia los hombres y de los hombres hacia los hombres. En este sentido tanto dominados como dominadores contribuyen y aportan para que la hegemonía de la dominación se fortalezca. La dominación no es algo que le pasa exclusivamente a las mujeres es algo que le pasa a la vida y en donde los actores luchan y se disputan la dominación.[31] Sin dejar de desconocer que en la escala de dominación, la mujer ha sido relegada a la escala de lo inferior. Para este proyecto de investigación el tema de la edad es una clave importante no sólo como un asunto de “distinción” que establecen los actores sino como la posibilidad de mirar transversalmente cómo ocurren esos usos del cuerpo, cómo juegan y se recrean teniendo como condición la edad[32]. La Casa de Baño como espacio social se disputa y compite con otras ofertas estilísticas y a su vez entre ellas mismas. Para esta investigación es importante estudiar este fenómeno a la luz de las diversas ofertas para hombres que ofrece la ciudad. Mirar como estas ofertas se complementan y se disputan con las búsquedas y necesidades de los actores. La Casa de Baño compite con otros lugares desde su oferta; compite con el baño público, compite con el parque, con los videos X, con las zonas de encuentro como las del Río Pance y a su vez la Casa de Baño compite con respecto otras Casas de Baño[33]. El miedo como un problema político desde Lechner (1988), me ha puesto a pensar que es importante tenerlo como una perspectiva de indagación en este proyecto. Revisar cómo el miedo opera sobre los cuerpos, en la subjetivación y recreación de la experiencia urbana al interior de las Casas de Baño. Un asunto que empieza a aparecer en el estudio a partir de la lectura de Pierre Bourdieu (2000) es el tema por la “distinción”. Distinción que va desde la elección del sitio al cual asistir hasta el diseño de los cuerpos. Para el caso de las Casas de Baño, el cuerpo está en algunas ocasiones completamente desnudo y en otras ocasiones cubierto los genitales por una pequeña toalla. Empiezan a aparecer entonces en la escena actores que se resisten a usar las chanclas que brinda el lugar (alegando higiene); las chanclas son cambiadas por chanclas de colores y con cierto tipo de diseños. Se resisten a usar la toalla que brinda el lugar y es cambiada por el uso de boxers de marca (como marca ÚNICO, APOLO, etc). Los cuerpos son adornados con collares y pulseras. Los tatuajes corporales quedan al descubierto en estos espacios y dan cierto toque de distinción[34]. Como ya lo había anotado anteriormente el tema de la distinción empieza desde la elección del sitio. En algunas ocasiones los sitios ofrecen cierto tipo de ofertas como por ejemplo con toalla tiene un valor, sin toalla tiene otro tipo de valor. Algunos deciden pagar el cover con toalla para denotar poder adquisitivo. Habría en el estudio de los “Cuerpos de hombres que juegan y se recrean el Claroscuro del secreto” ¿algo propio de lo barroco? Para Cullen (1986) lo propio de lo barroco es: el esconder, resistir, simular. En esta medida, en qué implica el claroscuro, el secreto, la manera subterránea como se desarrollan los encuentros, que esconden en lo que muestra los hombres que se encuentran con otros hombres en las Casas de Baño. Frente a los “cuerpos mestizos” que enuncio en uno de los apartes en este escrito es importante pensar en clave de Cullen (1986) lo siguiente: “El mestizaje es un simple recurso astuto para vivir o sobrevivir para siempre a costa del miedo de vivir lo propio, necesitando disfrazarlo para que subsista” (Pág. 17). Recordemos en uno de los relatos de los actores como las Casas de Baños en un principio había “que disfrazarlas” como club social, gimnasio para que subsistiera. Mi lugar como investigador: En mi último trabajo de observación que realicé en una Casa de Baño, me hice la pregunta: ¿Dónde estoy yo en esta investigación? La respuesta me preocupó un poco: Estoy en todo lo que escribo, en todo lo que me pregunto, en todo lo que huelo en la investigación, en todo lo que toco, siento y pruebo. Esta investigación como lo dije al iniciar partió de mis preguntas existenciales, de mi transitar por la ciudad, de mis formas de hacerme Armando, “Hombre”. Esta investigación me toca, me problematiza y me confronta. Es muy posible que al leer este documento alguien me diga que tengo dificultades para ser objetivo, para tomar distancia. Hay letras en este escrito que me duelen, que me confrontan, por ejemplo cuando escribo sobre el cuerpo como algo compartimentado, cuando la cotidianeidad me intenta clasificar como un tipo de hombre ¿si soy masculino o femenino? Y pienso que es una trampa pero que opera como clasificación cotidiana del mundo y la vida que vivimos a diario. Esta investigación me confronta con mis maneras de construirme como sujeto urbano, hacerme a un cuerpo, un discurso y unas prácticas. Me cuestiona mi lugar como sujeto político, me pregunta por las políticas de conocimiento que estoy siguiendo y construyendo en la elaboración y ejecución de esta investigación. Si me pregunto nuevamente cuál es mi lugar en la investigación. Es preocupante, entonces la única tarea que estoy intentando seguir: Es la de llenarme de problemas y problematizar la investigación, no renunciar a los términos y las apuestas que he hecho. Ser Camello, León y niño. Acumular lecturas, problematizarlas, pelear con ellas y con los profes, pelear conmigo mismo con mis ideas y convicciones, descolocarme y luego afrontar la dura tarea, la larga y angustiosa tarea de escribir, escribir y escribir. Y la más angustiosa tarea de reconocer que yo, soy a la vez sujeto investigado e interpelado por lo que investigo. En el inicio de este semestre, durante la presentación de mi proyecto en la Maestría una compañera me dijo que mi proyecto “aún estaba muy metafórico” que debía pasar a una enunciación más teórica que le fuera quitando la fuerza a estas metáforas y las convirtiera en argumentaciones científicas. Vico, Ricouer y Bajtin este semestre me dejan como tarea y reto seguir trabajando mi proyecto desde las metáforas, no como una metáfora lingüística sino como las metáforas mediante las cuales los actores de las Casas de Baño, los hombres que se encuentran con otros hombres construyen su vida para entenderla. “Un hacer comprendiendo”. Que se pelea con la idea académica que la teoría engendra las prácticas. Y sitúa la teoría como posterior, incapaz de “parir” sin ese hacer comprendiendo de la vida social de los actores. Este semestre he tenido varios momentos de “pánico” por la escritura. Julián, mi tutor, me repitió varias veces: “Es muy posible que quien más sepa de tu proyecto no son los autores, no son Ricouer, ni Bajtin, ni Vicco, ni Ricouer, sino vos mismo”. “Es hora de escribir”. BIBLIOGRAFÍA - BAJTIN, Mijail (1990) La cultura popular en la edad media. El contexto de François Rabelais. Madrid, Alianza Editorial. (Primera edición en ruso, 1965) - BOURDIEU, Pierre (2000). La dominación masculina. Barcelona, Editorial Anagrama - CULLEN, Carlos (1986). “El ethos barroco. Ensayo de definición de la cultura latinoamericana a través de un concepto sapiencial”. En: Reflexión desde América, T.1. Rosario, Ross. - GROSSO, José Luís (2007a). “Metáfora y burla en la semiopraxis popular”. Documento de trabajo para el Seminario de Semiología Practica II. Cali, Universidad del Valle, Doctorado Interistitucional en Educación. - LECHNER, Norbert (1988). Los Patios Interiores de la Democracia.- Subjetividad y Política-. En: Hay gente que se muere de miedo. Los miedos como problema político. Chile, FLACSO. - MAFFESOLI, Michel. (1993), El conocimiento ordinario. Compendio de sociología. México: Fondo de Cultura Económica - NIETZSCHE, Friedrich (1984). La Genealogía de la Moral. Traducción de Andrés Sánchez Pascual. Madrid, Alianza Editorial - RICOEUR, Paul (2001). La metáfora viva. Madrid, Editorial Trota.(Primera edición en francés, 1975) - VERDÚ, Vicente (2003). El estilo del mundo en el capitalismo de ficción. Barcelona, Editorial Anagrama. - VICO, Giambattista (2006). Principios de una ciencia nueva, en torno a la naturaleza común de las naciones. México, Fondo de Cultura Económica. (Primera edición en italiano, 1725) [1] Estudiante de la Maestría en Educación, Énfasis Educación Popular y Desarrollo Comunitario [2] GROSSO, José Luís. (2007) Metáfora y Burla en la Semiopráxis Popular. Documento interno de trabajo en el seminario. Cali: Universidad del Valle [3]“ Ese quedaba por Granada, avenida tercera, avenida cuarta, el que yo inicialmente conocí y que creo fue uno de los primeros, imagínate que el sitio quedaba en el barrio Versalles, era una barrio estrato 6, era una casa amplia, vieja, todo era disimulado, no había ningún anuncio, era una casa común y corriente, entonces uno simplemente llegaba, timbraba y pasaba”. (Rock: Usuario de las Casas de Baño en Cali) [4]La entrevista al administrador fue en su pequeña oficina al interior de una Casa de Baño, en el centro de la ciudad. Fue una entrevista tranquila, sin cohibiciones. El entrevistado sólo pidió que se parara de grabar y bajó el tono a pesar de que no había más gente alrededor para decir cuál era el nombre del Hotel donde había comenzado a su parecer los encuentros entre hombre al interior de un sauna. Luego la grabadora se encendió subió de nuevo el tono de voz y prosiguió tranquilamente. [5] Bourdieu (2000) Plantea el tema de la deshistorización frente al asunto de la división sexual: (…) “Hay que preguntarse, en efecto, cuáles son los mecanismos históricos responsables de la deshistorización y de la eternización relativas de las estructuras de la división sexual y de los principios de división correspondientes”. (Pág. 7-8) [6] Nombre que escogió para nuestra conversación (Mayo 2007) [7] “Uno de los principales motivos de la Semiología Práctica que propongo como línea de investigación consiste en la diferencia que establezco entre “discurso sobre el cuerpo” y “discurso de los cuerpos” (Grosso 2007a; 2007c). El “discurso sobre el cuerpo” es el más generalizado en la descripción etnográfica y en las ciencias sociales, donde el cuerpo es objeto pasivo del cual se habla, al cual se diagrama, fotografía, filma… En él se ha extendido largamente la tradición etnográfica y etnológica, especialmente el estructuralismo, que lo ha sometido a categorías universales, ejerciendo la traducción permanente al logos occidental, con el propósito de traerlo a la claridad del conocimiento objetivo, desposeyéndolo así de su discursividad social fenomenológicamente descripta, desconociendo la diferencia cultural que lo constituye y apartando las fuerzas sociales que lo habitan: lo que Michel de Certeau denominaba “operación etnológica” refiriéndose a la “lógica de las prácticas” de Bourdieu (De Certeau 2000, Capítulo IV. Foucault y Bourdieu). Pero “discurso sobre el cuerpo” y “discurso de los cuerpos” no se oponen en abstracto, sino en la autocomprensión crítica de las ciencias sociales en las últimas décadas, al cuestionar la posición del investigador respecto de los actores sociales y la relación que establece con ellos a través de la producción de conocimiento, de autoridad y de poder (Grosso 2005c). El habitus científico del investigador, formado en el “discurso sobre el cuerpo”, es sometido por la Semiología Práctica a una crítica intercultural y poscolonial, abriendo un campo de acción en el que el “discurso de los cuerpos” opera la demorada y corruptiva deconstrucción del “discurso sobre el cuerpo”. (Grosso, 2007) [8] Metáfora que explicaré más adelante en este escrito. 9La entrevista con Rock (nombre que escogió para el relato) la realizamos un martes en la tarde. La primera tarea fue seleccionar el lugar de encuentro, el quería comer una ensalada de frutas mientras hablábamos pero luego desistió de la idea por el tipo de encuentro y porque el lugar donde acude con frecuencia a comer su ensalada de frutas es lugar de encuentro con amigos y compañeros de trabajo- entonces la entrevista se realizó en un pequeño bar anónimo de la ciudad, entre canciones del Charrito Negro, Darío Gómez y dos cervezas. 10Las Casas de Baño tienen en su mayoría un horario de atención de 2 a 10 p.m de lunes a viernes. Los fines de semana este horario se extiende hasta la media noche. Algunas de ellas inician actividades a las 12m aprovechando que algunos hombres acuden en el horario de almuerzo. 11Profesor tutor de la investigación [12] Nietzsche, Friedrich (1984). La Genealogía de la Moral. Traducción de Andrés Sánchez Pascual. Madrid: Alianza Editorial [13]Un poco en palabras de Michel Foucault sería no evadir los términos por más consagrados, por más hegemónicos. Por el contrario trabajarlo, usarlos, contaminarlos y corroerlos. Sometiendo a crítica el contenido ideológico. Tratar de hacer notar hasta qué punto las fuerzas que están operando resisten al discurso racional. Cuando se creen erradicados por el discurso son cada vez más potententes. (Tomado de notas de clase Semiología Práctica II). [14]Es clave entender que una de las principales tareas de la división sexual es organizar la vida social. Una división social y sexual del trabajo qué determina quien hace qué en la producción económica de la vida y también en la producción y mantenimiento del capital simbólico y social... Esta forma de división sexual del trabajo también sirve para determinar en el plano de la sexualidad quien realiza qué entre hombres. [15]Ver documento de trabajo número 3. Junio de 2007 [16]Esta tipología se construyó a partir de observaciones en las Casas de Baño, conversaciones informales con amigos y conversaciones en el Chat de Caliescali. Sesión Caliambiente entre octubre de 2006 y enero de 2007. [17]Es importante anotar como ciertas instituciones como el ejercito promueven cierto tipo de discurso de “hombre duro” aguerrido, valiente, héroe. Los discursos mediáticos también lo promueven en películas como “Terminator”, las cinco versiones de “Rocky”, “Rambo”, “Duro de matar”. [18]Cabe mencionar el auge de los hombres en los gimnasios, el auge de hombres que van al quirofano para aumentar su pectoral, elongación de pene. O el incremento de jóvenes consumiendo “viagra” para prolongar el tiempo de erección. [19]Algunos hombres buscan en internet este tipo de hombres, solicitan hombres suaves, delgados, de facciones finas, que no porten ningún tipo de vello facial o corporal. “Que les guste ser tratado como un mujer”. Por otra parte algunos hombres buscan hombres “machos”, velludos, que “los haga sentir toda una mujer”. [20]Continuando con el relato de los travestis , algunos se burlan claramente del Activo y Pasivo. Juegan con esto. Tienen senos pero portan con orgullo su pene. Saben ser “femeninos” pero han aprendido a defenderse como “hombre” frente a las agresiones. (Conversación con un travesti en Medellín, Junio de 2004) [21] Esta noción la propongo de manera intuitiva y tendría que revisar de nuevo como es usada en el libro Cuerpo Joven de los profesores: Rocío Gómez y Julián González. [22]En conversaciones con un hombre en una Casa de Baño me planteaba lo siguiente: “No me gustan las mujeres pero un día en una “fiesta de parejas” me quería comer a un man, pero el estaba con su novia, el mancito me puso como condición que me comiera la novia primero y luego a él. Yo me comí la vieja sin ningún problema y luego me comí el man que estaba muy bueno” (Diciembre de 2005). Otro hombre plantea: “A mí no me gustan los manes, de hecho no permito que me den besos, sólo me los como para mantener la técnica, para mantener la práctica. En la calle es más fácil tirar con un man que con una vieja me los como hasta que consiga una vieja estable”(Septiembre de 2006) [23] En los días en que no es nudista al cliente se le ofrece una toalla o una manta que sirve para cubrirse los genitales. En los días nudistas no se entrega ningún tipo de accesorio. Sólo las chanclas. [24] Droga sintética. La cual ha ido tomando auge sobre todo en las clases altas del país por su costo. El efecto de esta droga es fugaz, entre 1 a 2 minutos. Tiene un costo aproximado de $50.000 y puede alcanzarle a una persona para una noche de rumba [25]Cabe aquí mencionar las tareas diarias de hombres y mujeres por marcar su cuerpo, definir las curvas, marcar y resaltar los pectorales, los bíceps, triceps, rostros sin papada, rostros y cuerpos peleándose por un canon de juventud. [26]En uno de los textos revisados en la clase de Gabriela Castellano, se planteaba como hay una diferencia entre los travestis estadounidenses y los travestis brasileros. Mientras los primeros luchan por el cambio de sexo, un cuerpo acabado. Los segundos, plantean que su pene los hace atractivos para sus clientes y sus parejas. Es decir lo atractivo en ellos es esa idea de cuerpo inacabado de cuerpo grotesco, un cuerpo que es y no es. [27]Rock, hombre de 42 años manifestó en una entrevista preliminar que había dejado de frecuentar los saunas gays en Cali cuando su cuerpo comenzó a engordar. Que ésto, era para él un impedimento para ir los saunas. (Entrevista realizada en mayo de 2006) [28]BOURDIEU, Pierre (2000) La Dominación Masculina. Barcelona: Editorial Anagrama [29] Notas tomadas del Seminario a partir de la presentación del Profesor José Luís Grosso sobre el texto: “Ethos Barroco” del Profesor Carlos Cullen. (Junio de 2007) [30]En la construcción teórica de este estudio se le está prestando atención a las siguientes temáticas que habitan en el proyecto: a) Cuerpo, b) Subjetividad, c) La Casa de Baño como espacio social, d)Recreación de la subjetividad, e) La condición social e histórica de ser “hombres”. [31]En una de mis conversaciones con un amigo planteaba que su pareja no le permitía que él, le hiciera el sexo oral argumentando que sentía que si mi amigo le hacía el sexo oral perdía en gran parte su virilidad. ¿Quién hace el sexo oral?, ¿quién penetra a quién? son algunas de las posiciones que se ponen en pugna para el mantenimiento de una dominación masculina entre hombres. El penetrado, el que realiza el sexo oral correspondería en este tipo de disposiciones a lo blando, lo húmedo, lo frágil, lo bajo, lo interno. Por su parte quien penetra o se le realiza el sexo oral le correspondería lo duro, lo seco, lo fuerte, lo alto. lo externo. [32]La edad es un tipo de capital. Por un lado, las Casas de Baño lo administran y explotan. Cabe recordar el tiquete de descuento presentado en una de las exposiciones. Donde la Casa de Baño establece unas tarifas de acuerdo a la edad: Caballeros de 18-21 $6.000; caballeros de 22-25 $10.000; Caballeros de 26-35 $ 13.000; caballeros de 36-40 $14.000. Por otro parte los usuarios de las Casas de Baño seleccionan el lugar de acuerdo a preferencias por la edad; algunos sitios tienen mayor auge de hombres jóvenes y otros tienen preferencia de hombres más adultos. Esto marca una condición para la elección. Uno de los usuarios entrevistado de las Casas de Baño en Cali establece ciertas distinciones por las cuáles decide ir o o no a una Casa de Baño. El tiene establecido a qué Casas de Baño va más gente joven y a cuáles va gente más adulta. Para él, esto es importante porque desea encontrarse con gente “seria”, “adulta”, “discreta”, “no amanerada” y “profesional”; prefiriendo así sitios donde sean frecuentados por personas no jóvenes. [33]Un administrador de una Casa de Baño para hombres planteaba como es importante conocer las “tácticas” para el buen funcionamiento de uno de estos lugares. Como es importante variar lo que se oferta: innovar. [34]Algunos actores además de lo descrito portan pequeñas cartucheras en las que cargan exfoliantes, aceites para bronceo, lubricantes, condones y en algunas ocasiones-como ha empezado a surgir en mis observaciones- algún tipo de alucinógeno.

viernes, 13 de julio de 2007

ALGUNAS IDEAS DURAS EN MI PROYECTO

UNIVERSIDAD DEL VALLE INSTITUTO DE EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA MAESTRÍA EN EDUCACIÓN ÉNFASIS EN EDUCACIÓN POPULAR Y DESARROLLO COMUNITARIA Seminario de Integración y Evaluación 3 Presentación de la propuesta de Investigación: “Cuerpos de Hombres que Juegan y se Recrean en el Claroscuro del Secreto” Estudiante: Armando Henao Velarde Docente a cargo: Julián González Mina Julio 6 de 2007 Documento de trabajo # 4 I PARTE: DECÁLOGO O IDEAS DURAS EN MI PROYECTO: El proyecto en cuestión se propone indagar por el lugar que cumple el cuerpo en procesos de subjetivación urbana en un espacio social clave: la “Casa de Baño para Hombres” (C.B.H) y estudiar las formas de juego y recreación que los hombres despliegan en este espacio[1]. Este proyecto decide apostarle a la enunciación retórica del término “hombres”[2] como una construcción social e histórica que trasciende la opción sexual. Si bien este trabajo podría ser denominado un trabajo sobre homosexuales mis apuestas investigativas se resisten a ponerlo en estos términos para mostrar así, que más allá de la opción sexual lo que se disputan los actores son formas sociales e históricas de entender y vivir el “ser hombre”. Con este presupuesto los actores agencian y se disputan la vida, la re-crean, juegan, la subvierten, la reproducen, construyen tipos de violencias simbólicas y estilos de vida. Es así, como este es un proyecto sobre hombres que se disputan lugares y se reparten tareas en el plano de lo sexual basados en la relación dominante-dominado/opresor-oprimido.[3] Pensar en clave de Pierre Bourdieu el asunto de la dominación masculina es asumir que esta opera como dispositivo (en palabras de Foucault) que construye tipos de violencias simbólicas y discursos en las cuales la vida social transita y se organiza. La dominación masculina no es algo que ocurra de los hombres hacia las mujeres. Ocurre en diferentes direcciones: de los hombres hacia las mujeres, de las mujeres hacia los hombres y de los hombres hacia los hombres. En este sentido tanto dominados como dominadores contribuyen y aportan para que la hegemonía de la dominación se fortalezca. La dominación no es algo que le pasa exclusivamente a las mujeres es algo que le pasa a la vida y en donde los actores luchan y se disputan la dominación.[4] Sin dejar de desconocer que en la escala de dominación, la mujer ha sido relegada a la escala de lo inferior. Para mi proyecto de investigación “La probabilidad de sentirse incómodo en el cuerpo de uno (forma por excelencia de la experiencia del <>), el malestar, la timidez o la vergüenza son tanto más fuertes en la medida en que es mayor la desproporción entre el cuerpo socialmente exigido y la relación práctica con el cuerpo que imponen las miradas y las reacciones de los demás. Varía en gran medida según el sexo y la política practicada en el espacio social”[5] (Pág. 86)[6] Para este proyecto de investigación el tema de lo generacional es una clave importante no sólo como un asunto de “distinción” que establecen los actores sino como la posibilidad de mirar transversalmente cómo ocurren esos usos del cuerpo, cómo juegan y se recrean teniendo como condición la edad[7]. La Casa de Baño como espacio social se disputa y compite con otras ofertas estilísticas y a su vez entre ellas mismas. Para esta investigación es importante estudiar este fenómeno a la luz de las diversas ofertas para hombres que ofrece la ciudad. Mirar como estas ofertas se complementan y se disputan con las búsquedas y necesidades de los actores. La Casa de Baño compite con otros lugares desde su oferta; compite con el baño público, compite con el parque, con los videos X, con las zonas de encuentro como las del Río Pance y a su vez la Casa de Baño compite con respecto otras Casas de Baño[8]. El miedo como un problema político desde Lechner, me ha puesto a pensar que es importante tenerlo como una perspectiva de indagación en este proyecto. Revisar cómo el miedo opera sobre los cuerpos, en la subjetivación y recreación de la experiencia urbana al interior de las Casas de Baño. Un asunto que empieza a aparecer en el estudio a partir de la lectura de Pierre Bourdieu es el tema por la “distinción”. Distinción que va desde la elección del sitio al cual asistir hasta el diseño de los cuerpos. Para el caso de las Casas de Baño, el cuerpo está en algunas ocasiones completamente desnudo y en otras ocasiones cubierto los genitales por una pequeña toalla. Empiezan a aparecer entonces en la escena actores que se resisten a usar las chanclas que brinda el lugar (alegando higiene); las chanclas son cambiadas por chanclas de colores y con cierto tipo de diseños. Se resisten a usar la toalla que brinda el lugar y es cambiada por el uso de boxers de marca (como marca ÚNICO, APOLO, etc). Los cuerpos son adornados con collares y pulseras. Los tatuajes corporales quedan al descubierto en estos espacios y dan cierto toque de distinción[9]. Como ya lo había anotado anteriormente el tema de la distinción empieza desde la elección del sitio. En algunas ocasiones los sitios ofrecen cierto tipo de ofertas como por ejemplo con toalla tiene un valor, sin toalla tiene otro tipo de valor. Algunos deciden pagar el cover con toalla para denotar poder adquisitivo. El proyecto de investigación se ha construido desde ciertas metáforas que le apuestan a poner en tensión y ampliar las posibilidades de comprensión del problema de estudio. Sigue siendo clave la metáfora y el estudio del “secreto” como una de las condiciones desde las cuales estudiar este tipo de experiencia urbana. Miedo y secreto como condiciones de un tipo de experiencia urbana que implica un cierto tipo de subjetivación, un tipo de recreación. Una experiencia urbana que amplia sus propios límites de la experimentación, siempre en clave de secreto. Aquí es importante los aportes que Michel Maffesoli hace para entender la fuerza del secreto. Estos fueron expuestos a principio de semestre. Otra de las metáforas y formas de estudiar el proyecto es mediante el estudio “del cruce del umbral”, qué pasa cuando se atraviesa el umbral de la calle a la Casa de Baño y viceversa. ¿Qué es lo que se construye? ¿“otra vida”? como diría Bajtin. ¿Qué permite a los actores las Casas de Baño que la experiencia cotidiana de la ciudad no provee?[10]. Es importante para el proyecto estudiar este tipo de negociaciones que hacen los hombres entre una vida cotidiana y oficial y esta vida de permisos no oficial. Algunos actores realizan ciertas negociaciones laborales para acudir a las Casas de Baño en horarios de trabajo. Fingen enfermedad, negocian la recuperación de tiempo en fines de semana.[11]La “Casa “también se convierte en una metáfora; metáfora que es interesante poder revisar a partir de las clasificaciones que establece Bourdieu de cómo se ha organizado la vida social desde la dominación masculina. La Casa, desde esta distinción pertenecería al mundo de las mujeres, de lo femenino. La calle sería el espacio de lo político, del hombre, de lo masculino. En conversaciones con el profesor Julián, él plantea una cuestión importante: las partes que constituyen la Casa en la actualidad tienden a prolongarse por fuera de ella: (la sala se prolonga en salones de convención. El comedor se prolonga en restaurantes. La alcoba en hoteles y moteles) Para este estudio interesaría revisar cómo el baño se convierte en un tipo de prolongación particular. Se prolonga como un lugar donde se tramitan asuntos de la vida privada: actos de higiene, algunas prácticas sexuales y de masturbación, duchazos en pareja. Estaríamos hablando de la extensión del baño como lugar de secreto entre hombres dentro de la experiencia urbana. El proyecto plantea una última metáfora que empezó a ser estudiada y a construirse en este semestre (febrero-julio de 2007): La metáfora de los “hombres tornasol”. La cual será explicada en el segundo aparte de este documento de trabajo. La revisión del texto: La Cultura Popular en el Medioevo de Mijail Bajtin; permitió revisar dos pistas importantes para pensar el cuerpo en las Casas de Baño para Hombres. La primera pista, corresponde al concepto de “cuerpo acabado” como un trabajo de la modernidad. Se funda desde la búsqueda de un cuerpo que no sea “ambivalente” que tenga sus fronteras definidas y limitadas; un cuerpo que no presente síntomas de incompletud y por lo tanto un cuerpo perfecto[12]. Por otro lado, está la concepción de “cuerpo grotesco o inacabado”. Aquí el cuerpo es ambivalente, sus fronteras no son claras, se es y no se es. En este sentido la Casa de Baño se disputa por la instauración de un cuerpo acabado, de un cuerpo blanqueado. Es por esto que no se encuentra en las Casas de Baño cuerpos travestidos. El travesti sería pues para este tipo de espacios la representación de un tipo de cuerpo grotesco[13]. Igualmente es importante revisar que tipo de “topografía” del cuerpo se instaura en la Casa de Baño. Es decir, el lugar que dentro del juego y la recreación del cuerpo ocupan sus partes. ¿Cómo estoy pensando este proyecto desde la Educación Popular y los discursos sobre violencia y convivencia? Este proyecto asume desde la perspectiva de José Hleap (2005) [14] establecer tres dimensiones que trabajan de manera simultánea la vida y la convivencia en la ciudad: La primera, se refiere al proyecto urbano (organización de la ciudad, entorno físico, delimita lo público de lo privado). La segunda, la ciudad mediática (lo público y lo privado es escenificado por los medios, promueven modelos de comportamiento y principios de subjetividad e intersubjetividad que se vuelven hechos deseables .La tercera, la ciudad subterránea (modos de apropiación y constitución de la urbe desde la cotidianeidad de los habitantes, donde se expresan memorias y prácticas que no se avienen necesariamente con el modelo urbanístico o con el modelo mediático de ciudad, las bases culturales y sociales del desempeño ciudadano. Como puede apreciarse, las tres dimensiones están inextricablemente tejidas en el comportamiento urbano.) Desde estas tres dimensiones los hombres que gustan de hombres construyen su forma de ser ciudadano y de ejercerla donde la C.B.H. se convierte en una de esas marcas de la ciudad subterránea, la ciudad del secreto, la ciudad que los discursos mediáticos muestran a su modo y la ciudad urbanística no permite emerger. Es en este panorama la C.B.H. se construye desde sus residuos, un espacio de homosociabilidad, de convivencia para sus actores. Una ciudad que construye y valida un tipo de forma de “ser hombre”, de moverse dentro de ella, de escenificarse en los medios de comunicación, de vivir la ciudad. Estas hegemonías marginan, son intolerantes[15] con otras formas, con otras voces. Son acalladas o simplemente no aparecen, se borran. Es así, como la C. B. H se convierte en uno de esos posibles lugares de encuentro y convivencia para los hombres que desean encontrarse con otros hombres. Aquí tramitan sus pasiones, sus necesidades afectivas, sexuales, lúdicas; pero a la vez este espacio tramita y expresa las distintas violencias simbólicas entre los hombres. Se expresa la dominación; la exclusión y el rechazo a formas no canónicas de ser hombre. La Educación Popular se visibilizaría dentro de esta investigación como un escenario de reconocimiento de estas nuevas subjetividades urbanas que los discursos mediáticos, urbanísticos y escolares excluyen. Aportaría en palabras de Rocío Gómez y Julián González (2005) a: (…)” El desentrabamiento de la imaginación radical y la creación de condiciones educativas propicias para la superación del déficit simbólico” (Pág. 6)…Entonces, hablar de trabajo educativo desde la Educación Popular y de Adultos, en entornos urbanos crecientemente abigarrados y expuestos a la violencia, significa sobre todo avanzar en el proyecto de investir el futuro, pues las personas se hacen sujetos sociales en el ejercicio de dotar de sentido el futuro, de traducir en voluntad (política) y resistencia activa a la dominación que parece natural, inevitable e incluso deseable. A ese ejercicio de resistencia activa, muchas veces personal, Touraine (2000) le denomina <>… En la dimensión simbólica, en la capacidad narrativa, en el juego y en el trabajo expresivo están algunas de las claves que ayudan a desentrañar la imaginación radical en que pueden fundarse otros órdenes posibles. A su manera, varios autores (…) desde distintas y diversas vertientes coinciden en afirmar la importancia de la imaginación colectiva como el lugar en el que se articulan tanto la voluntad como el deseo de transformar y superar la dominación y la exclusión[16]”. II PARTE ALGUNAS NOTAS SOBRE LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL E HISTÓRICA DE SER HOMBRES: Que implica pensar metafóricamente y la metáfora del tornasol. Qué implica pensar metafóricamente? Cuando se construye una metáfora en la retórica de la vida o en la poesía, esta metáfora produce una primera acción: la de irrupción. Seguido de un movimiento que es de desplazamiento: implica ponernos desde un lugar y realizar un desplazamiento a otro sin abandonar el primero. Una metáfora como acontecimiento lingüístico y de la vida cotidiana no ocurre y desaparece de la escena de manera fugaz... Poner en juego una metáfora, hacer que se expanda, requiere de la recurrencia, de la fuerza de la retórica social, del poder de la enunciación retórica. Requiere que se posicione. No es suficiente su enunciación es necesaria su retórica. Con la escritura de los hombres tornasol, intento construir una metáfora que se vuelva retórica en mi proyecto de tal forma que ponga en tensión un asunto principal: La manera de mirar el tema del género, las masculinidades y las formas sociales e históricas de hacerse hombre. Metaforizar para tensionar, pensando en clave de Ricouer. Para mi investigación la metáfora es la metáfora de la vida social, de las prácticas, de los lugares de enunciación, el de las luchas simbólicas. -Lo tornasol: El diccionario define lo “tornasol” como un girasol compuesto, como un reflejo; un viso. El girasol-se define como una planta de grandes flores amarillas que siempre miran al sol. Esto produce reflejos y visos, sombras y matices de colores. Pensar en escribir sobre algo que se llame “hombres”, significa pensarlo desde cierta mirada, desde cierta luz; intentar mirar sus visos, sus reflejos, las sombras y los matices. No puedo llamar a este momento “hombre” en singular porque le quitaría la riqueza de posibilidades y lo dejaría reducido. No es posible mirar la construcción histórica y social de ser hombres desde un solo lugar. Un pensar tornasolado para mi proyecto, es un pensar que reconozca los distintos lugares de interpretación, los distintos visos y matices. Un pensar en clave de caleidoscopio en la cual el ojo que mira es reconfigurado al mover de los cristales. El “estilo del mundo” de Vicente Verdú (2003) me hizo pensar en esta metáfora del tornasol. Pensar que nos encontramos en la era de las identidades móviles y mestizas. Pensar en los hombres de mi proyecto de investigación como hombres que transitan, juegan, se pelean y re-crean entre el sexo y el género, entre la identidad, la raza, la clase social. Unas identidades mestizas, hechas de pedazos y vueltas discursos, vueltas cuerpo-cristalizaciones que se rompen- y de las que emergen nuevas formas de pensar lo qué significa ser hombre. Hombres que son y no son, que se tornan de un color y luego se difuminan. Hombres más cristalizados que otros, otros que no han podido darle la cara al sol. ¿Qué significa ser hombre, qué significa hacerse hombre, qué significa eso del género, el sexo? Al parecer son algunos de los problemas en los que me he metido con esta investigación. Me parece importante plantear que no considero que lo masculino y lo femenino sean algo que transiten de una manera clara y definida, con límites precisos, por el contrario es una de las pugnas, una de las trampas (la clasificación binaria). ¿Dónde comienza y empieza el otro?, Su juego radica allí en la imposibilidad de aprehensión. Como categorías de análisis se pueden separar y desagregar, pero es importante contrastarlas a la luz de eso que llama Michel Maffesoli el “conocimiento ordinario”. Poder partir de la cotidianidad de los actores de la investigación para descubrir y dar cuenta de qué ven, huelen, saben, palpan y hablan los hombres cuando nadie los escucha. ¿Qué es lo masculino en un hombre, qué es lo femenino en un hombre? Algunos esbozos de “formas de hombres” a partir de aproximaciones al trabajo etnográfico. Una primera cuestión se refiere a lo desarrollado en el documento de trabajo número 3; allí intenté abordar cuatro lugares que actúan en la construcción de formas sociales e históricas de ser hombre. Cada uno aporta y reafirma un proyecto de ser hombre que es apropiado y re-interpretado por los actores en el juego de las interacciones sociales. Estos cuatro lugares son: la familia, la escuela, el trabajo, la recreación(entendida desde formas de encuentro espontáneas, formas industrializadas de juego, entretenimiento y hasta formas organizadas y dirigidas de concebir la recreación)[17] Una segunda cuestión tiene que ver con una de las tareas asignadas al proyecto de investigación en el semestre anterior que consistió en ir observando posibles “formas de ser hombre” que se construyen de manera discursiva y se ponen en escena mediante las prácticas. Atendiendo a la metáfora del tornasol; no hay en esta tipología un interés por taxonomizar la investigación. La apuesta va en intentar mirar algunos discursos y prácticas posibles. Ver sus visos de manera tornasolada para comprender las formas como los “hombres” juegan y tramitan sus vidas en la C.B.H a través de estas maneras de entender y experimentar las “formas de ser hombre”. Es importante tener en cuenta que estas “formas de ser hombre” no son entidades que se pueden encontrar de manera clara y definida en un cuerpo en particular. Más bien constituyen parte de la baraja o repertorio con la cual se hace transacciones, préstamos y permisos, concesiones, formas de dominación, juegos de seducción, rupturas y reproducciones simbólicas[18] A) Los hombres duros. Siguiendo la escala de valores establecida por Bourdieu y las metáforas empleadas por Badintier en su libro XY estarían aquí fuertemente unas maneras de ser hombre como hegemonía[19]. El discurso es construido desde la hegemonía heterosexual. Desde estos discursos funcionaría con mayor eficacia LO ACTIVO. Los hombres que juegan y tramitan la vida desde esta forma de ser hombre se encuentran con otros hombres desde la hipervirilidad. Desde la acumulación de “capital viril”. El tamaño importa, el tiempo importa, la dureza importa. Hay una preocupación cuantitativa frente a las prácticas y los imaginarios. Aquí el cuerpo es un cuerpo acabado. Con un forma específica, con implementos que exacerben esta condición[20]. B) Los hombres blandos. Aquí se construirían discursos y prácticas en oposición a la anterior forma de ser hombre y con referencia a las prácticas y discursos asignados a lo femenino y a la mujer. Aquí de cierta manera también se asume un tipo de hegemonía, la hegemonía heterosexual desde el matiz de la mujer, lo delicado, lo blando, LO PASIVO, serían algunas de las metáforas que operarían. Hay una “feminización” del cuerpo. Es un cuerpo que también intenta ser acabado por oposición al anterior[21]. Cabe aclarar que siendo riguroso con lo tornasolado entre el a y b pueden encontrarse en la práctica todas las combinaciones que un camafeo permita. C) Los hombres queer. Su campo de lucha se pelea por no ser ubicado ni en A ni en B e intenta ubicarse desde “un otro lugar”, un lugar C que rompa con este tipo de hegemonías... El de la no definición, el del cuerpo inacabado que puede ser y no ser. El cuerpo que se desplaza. LO PASIVO Y LO ACTIVO NO SON CLAROS. No interesan se burlan corporalmente de ésto. Lo duro y lo blando no son una preocupación. Por el contrario son una mofa. Hay una ruptura con los discursos hegemónicos. A pesar de que es muy posible de que se cree una nueva hegemonía[22]. D) Los hombres obscuros. Los hombres obscuros son aquellos donde el tornasol no alcanza plenamente la luz del sol. Son aquellas formas de ser hombre por las cuales esta propuesta de investigación le hace falta preguntarse. Son tal vez aquellos que se niegan a dejarse enunciar. Son tal vez muchos de los hombres cotidianos que poco les interesa ser duros, blandos, queer... Tal vez estos hombres no se desplazan, no se cristalizan, tal vez hacen “surfing”[23] La ruta tiene menos explicaciones es más compleja aún[24]. [1]En la construcción teórica de este estudio se le está prestando atención a las siguientes temáticas que habitan en el proyecto: a) Cuerpo, b) Subjetividad, c) La Casa de Baño como espacio social, d)Recreación de la subjetividad, e) La condición social e histórica de ser “hombres”. [2]Un poco en palabras de Michel Foucault sería no evadir los términos por más consagrados, por más hegemónicos. Por el contrario trabajarlo, usarlos, contaminarlos y corroerlos. Sometiendo a crítica el contenido ideológico. Tratar de hacer notar hasta qué punto las fuerzas que están operando resisten al discurso racional. Cuando se creen erradicados por el discurso son cada vez más potententes. (Tomado de notas de clase Semiología Práctica II). [3]Es clave entender que una de las principales tareas de la división sexual es organizar la vida social. Una división social y sexual del trabajo qué determina quien hace qué en la producción económica de la vida y también en la producción y mantenimiento del capital simbólico y social... Esta forma de división sexual del trabajo también sirve para determinar en el plano de la sexualidad quien realiza qué entre hombres. [4]En una de mis conversaciones con un amigo planteaba que su pareja no le permitía que él, le hiciera el sexo oral argumentando que sentía que si mi amigo le hacía el sexo oral perdía en gran parte su virilidad. ¿Quién hace el sexo oral?, ¿quién penetra a quién? son algunas de las posiciones que se ponen en pugna para el mantenimiento de una dominación masculina entre hombres. El penetrado, el que realiza el sexo oral correspondería en este tipo de disposiciones a lo blando, lo húmedo, lo frágil, lo bajo, lo interno. Por su parte quien penetra o se le realiza el sexo oral le correspondería lo duro, lo seco, lo fuerte, lo alto. lo externo. [5]Rock, hombre de 42 años manifestó en una entrevista preliminar que había dejado de frecuentar los saunas gays en Cali cuando su cuerpo comenzó a engordar. Que ésto, era para él un impedimento para ir los saunas. (Entrevista realizada en mayo de 2006) [6]BOURDIEU, Pierre (1998) La Dominación Masculina. Barcelona: Editorial Anagrama [7]La edad es un tipo de capital. Por un lado, las Casas de Baño lo administran y explotan. Cabe recordar el tiquete de descuento presentado en una de las exposiciones. Donde la Casa de Baño establece unas tarifas de acuerdo a la edad: Caballeros de 18-21 $6.000; caballeros de 22-25 $10.000; Caballeros de 26-35 $ 13.000; caballeros de 36-40 $14.000. Por otro parte los usuarios de las Casas de Baño seleccionan el lugar de acuerdo a preferencias por la edad; algunos sitios tienen mayor auge de hombres jóvenes y otros tienen preferencia de hombres más adultos. Esto marca una condición para la elección. Uno de los usuarios entrevistado de las Casas de Baño en Cali establece ciertas distinciones por las cuáles decide ir o o no a una Casa de Baño. El tiene establecido a qué Casas de Baño va más gente joven y a cuáles va gente más adulta. Para él, esto es importante porque desea encontrarse con gente “seria”, “adulta”, “discreta”, “no amanerada” y “profesional”; prefiriendo así sitios donde sean frecuentados por personas no jóvenes. [8]Un administrador de una Casa de Baño para hombres planteaba como es importante conocer las “tácticas” para el buen funcionamiento de uno de estos lugares. Como es importante variar lo que se oferta: innovar. [9]Algunos actores además de lo descrito portan pequeñas cartucheras en las que cargan exfoliantes, aceites para bronceo, lubricantes, condones y en algunas ocasiones-como ha empezado a surgir en mis observaciones- algún tipo de alucinógeno. [11]Las Casas de Baño tienen en su mayoría un horario de atención de 2 a 10 p.m de lunes a viernes. Los fines de semana este horario se extiende hasta la media noche. Algunas de ellas inician actividades a las 12m aprovechando que algunos hombres acuden en el horario de almuerzo. [12]Cabe aquí mencionar las tareas diarias de hombres y mujeres por marcar su cuerpo, definir las curvas, marcar y resaltar los pectorales, los bíceps, triceps, rostros sin papada, rostros y cuerpos peleándose por un canon de juventud. [13]En uno de los textos revisados en la clase de Gabriela Castellano, se planteaba como hay una diferencia entre los travestis estadounidenses y los travestis brasileros. Mientras los primeros luchan por el cambio de sexo, un cuerpo acabado. Los segundos, plantean que su pene los hace atractivos para sus clientes y sus parejas. Es decir lo atractivo en ellos es esa idea de cuerpo inacabado de cuerpo grotesco, un cuerpo que es y no es. [14]HLEAP, José (2005) Proyecto Violencia y Convivencia en Cali: Los Nuevos Escenarios de la Educación Popular. Violencia y Convivencia un escenario emergente de Educación Popular. Cali: Universidad del Valle. Documento Inédito. [15]La prensa y la ciudad en este año ha observado con asombro el incremento de muertes de travestis ubicándola como una de las principales ciudades a nivel nacional que genera muertes por discriminación sexual. [16]GÓMEZ, Rocío y GONZÁLEZ, Julián (2005). La dimensión recreativa de la educación popular y de adultos: La imaginación como desafío educativo y político. En: Revista Debate en Educación Popular Nº 19. Medellín Colombia: Red Laubach de Alfabetización. [17]Ver documento de trabajo número 3. Junio de 2007 [18]Esta tipología se construyó a partir de observaciones en las Casas de Baño, conversaciones informales con amigos y conversaciones en el Chat de Caliescali. Sesión Caliambiente entre octubre de 2006 y enero de 2007. [19]Es importante anotar como ciertas instituciones como el ejercito promueven cierto tipo de discurso de “hombre duro” aguerrido, valiente, héroe. Los discursos mediáticos también lo promueven en películas como “Terminator”, las cinco versiones de “Rocky”, “Rambo”, “Duro de matar”. [20]Cabe mencionar el auge de los hombres en los gimnasios, el auge de hombres que van al quirofano para aumentar su pectoral, elongación de pene. O el incremento de jóvenes consumiendo “viagra” para prolongar el tiempo de erección. [21]Algunos hombres buscan en internet este tipo de hombres, solicitan hombres suaves, delgados, de facciones finas, que no porten ningún tipo de vello facial o corporal. “Que les guste ser tratado como un mujer”. Por otra parte algunos hombres buscan hombres “machos”, velludos, que “los haga sentir toda una mujer”. [22]Continuando con el relato de los travestis , algunos se burlan claramente del Activo y Pasivo. Juegan con esto. Tienen senos pero portan con orgullo su pene. Saben ser “femeninos” pero han aprendido a defenderse como “hombre” frente a las agresiones. (Conversación con un travesti en Medellin, Junio de 2004) [23] Esta noción la propongo de manera intuitiva y tendría que revisar de nuevo como es usada en el libro Cuerpo Joven de los profesores: Rocío Gómez y Julián González. [24]En conversaciones con un hombre en una Casa de Baño me planteaba lo siguiente: “ No me gustan las mujeres pero un día en una “fiesta de parejas” me quería comer a un man, pero el estaba con su novia, el mancito me puso como condición que me comiera la novia primero y luego a él. Yo me comí la vieja sin ningún problema y luego me comí el man que estaba muy bueno” (Diciembre de 2005). Otro hombre plantea: “A mí no me gustan los manes, de hecho no permito que me den besos, sólo me los como para mantener la técnica, para mantener la práctica. En la calle es más fácil tirar con un man que con una vieja me los como hasta que consiga una vieja estable”(Septiembre de 2006)