LAS CASAS DE BAÑO EN CALI Y NIETZSCHE

¿CÒMO LEER A NIETZCHE? MANUAL PARA BAÑISTAS PRINCIPIANTES DE UNA CASA DE BAÑO DE HOMBRES EN CALI. “Cuando uno entraba había una persona que lo recibía algo que yo veía era que esas personas trataban de no mirarte mucho, simplemente te decían cuanto valía el servicio, en qué consistía y no más. A lo que uno entraba, lo que primero le decían es el servicio vale tanto, es de tal hora a tal hora, aquí le pasamos una toalla, unas chanclas y una llave para que en un locker deje su ropa, ese era el inicio de la entrada al sauna”. (Rock : Usuario de Casas de Baño en Cali) La entrada: La Casa de Baño sin Nietzsche. Cuerpos de Hombres que juegan y se recrean en el Claroscuro del Secreto, es un acercamiento por aprender a hacer investigación social en el terreno de la Educación y en especial el de la Educación Popular. Es una propuesta de investigación sobre sujetos hombres que juegan (es una hipótesis preliminar) y se recrean (también es una hipótesis) en un –espacio- diseñado y pensado para hombres. La entrada a esta investigación como su entrada al espacio físico requiere de unas tareas puntuales: 1) seleccionar el tipo de espacio y servicios que se quiere, ubicarlo. 2) Pagar la entrada 3) Cruzar el umbral que separa dos fuerzas que chocan y se contraponen: el mundo serio y el mundo de juego 4) No llevar ningún texto ni revista que hable de Nietzsche para no deprimirte 5) Recibir tus chanclas, tu toalla, o simplemente tus chanclas si has asistido a un día nudista. 6) Recorrer el sitio y empezar a distinguir y desocultar las estrategias del lugar 7) Afinar los sentidos, el tacto, la vista, estar atento a las distintas señales, ser un espectador o un actor de la escena. Nietzsche y la investigación en el vestier: Nos encontramos en la zona de vestier, aquí inicia el juego de miradas, desvestirse es un ritual, se hace lento o despacio (dependiendo la ansiedad e intereses del bañista). La Genealogía de la moral de Nietzsche lo que hace en sus tres tratados es desvestir lentamente, botón por botón o a veces a desgarrones tres cuestiones principales a través de sus tres tratados: a) la genealogía de la transvaloración, b) la crueldad en la cultura, c) el ideal ascético y la voluntad de verdad. Una de los aportes de la clase y de la lectura es pensar que una crítica cuando se vuelve genealógica pone su acento en volver a mirar/re-visar, levantar los pliegues que han ocultado las formaciones de poder/que han ido sedimentando las prácticas. En esta medida resulta interesante para mi investigación pensar en una genealogía crítica de las Casas de Baño, o saunas gay en la ciudad de Cali. Pareciera que sus fines son “claros”, sus usos “definidos”, pero ¿qué lugar ocupan estos espacios en la historia de los encuentros entre hombres?, qué lógicas de poder, de seducción, de consumo, de reinvención, de resistencia y sumisión subyacen a ellas. La entrada a la Casa de Baño y ubicarnos en este primer espacio: el vestier, es desnudar los cuerpos de los hombres que acuden a ellas y de mi investigación en el tema de la CULPA. La culpa que se libera, las nuevas culpas que se generan, los miedos y los mitos de sus actores. Es poner el cuerpo al desnudo o solo bajo la leve envoltura de una toalla blanca. Nietzsche y la investigación en la ducha: Darse una ducha puede ser parte del ritual siguiente al desvestirse, otros por el contrario prefieren pasar del vestier a recorrer el lugar, todo es una cuestión de estilo del bañista. Para este caso escogeremos darnos una ducha con Nietzsche y hablar del estilo. Cuando se pudo discutir sobre el tema del estilo en la escritura, me pareció vital para mi propuesta de investigación pensar el estilo como algo que conceptualiza, no como mero recurso estético o requerimiento gramático. En esta medida mi anhelo se dirige a pensar en que los lectores del trabajo sean los actores de los que hablo, narro, cuento e indago. Eso me implica pensar no sólo el estilo sino también aspectos de orden teórico, metodológico. Nietzsche y Armando en el sauna: El calor del lugar es seco, su olor a madera es fuerte, una tenue luz entre claroscuro permite ver mi cuerpo y el cuerpo teórico de Nietzsche. El cuerpo de Nietzsche duele, es distinto haberlo palpado levemente en mis años de adolescente, lleno de temores, de preguntas, a palparlo hoy, mis temores, mis preguntas, mi modo de leerlo son distintos. Pero es inevitable que distintas sensaciones broten, como el sudor que produce el calor seco del sauna, emergen como burbujas, recorren el cuerpo y se desploman. Se me revuelve el estómago y a la vez siento una sensación de descanso que recorre mi cuerpo. Esta lectura, me pone de frente con mi investigación, me pone en una situación de reflexibilidad con ella. Yo, Armando como sujeto, como hombre, como estudiante, estoy puesto en ella, con mis anhelos, con mis miedos, mis miopías y mis demonios. Hacer conciencia de esto me permite hacer conciencia de mis marcas, mis pliegues, mis limitaciones, mis desvaríos y cavilaciones, el lugar de poder que ocupo en esta investigación. Esto no garantiza la objetividad (no la busco) pero si permite ver la porosidad, el juego de sentidos y poderes, las limitaciones e intereses que desde la formulación del problema, que desde la descripción del escenario está operando en la investigación. La partida y el eterno retorno: Nietzsche y la salida de la Casa de Baño. Estas líneas son cortas como lo fue este recorrido por la Casa de Baño, son notas preliminares al igual que el trasegar por ésta. Toca entonces iniciar la partida, darse una nueva ducha, tomar una toalla seca, ingresar de nuevo al vestier, tal vez sin la ansiedad del principio o con el afán del que se le hizo tarde. Depositar la toalla en la caneca, tomar las llaves del locker en la mano, las chanclas en la otra, entregarlas en la recepción y de nuevo cruzar el umbral, ahora hacia fuera. Como siempre la Casa de Baño ofrece la posibilidad de volver, de estar allí de retornar a ella. Igualmente pasa con La Genealogía de la Moral de Nietzsche, es un texto interesante desde su contenido y como propuesta de investigación vislumbrar a través como el autor se posiciona del problema, se posiciona en él, lo mastica, lo escupe, lo palpa lo vive. La Genealogía de la Moral es un texto al que me interesa retornar dentro y fuera de este curso. También hubo otra partida en este trasegar y fue la partida cuando terminó la última jornada de septiembre. Mi partida fue lenta, cabisbaja, me fui recorriendo los pasillos del Instituto y en mi caminar me encontré de frente con el ideal ascético, con cuerpos encorvados, con barrigas prominentes que portan la voluntad de verdad y el engordamiento que en algunos produce la ansiedad por el conocimiento, por hacerse un lugar o por mantenerse. Entonces me fui lleno de miedos, pensando en mis incoherencias y en las esquizofrenias que produce la academia. Tal vez dentro de unos años yo ostentaré la misma la joroba, ostentaré la misma barriga hinchada de conocimiento, indigestado, “portador de verdad”, tal vez, quien sabe, es posible, o es posible que no.